Quebradero

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Los tiempos en la era de Trump

Por Javier Solórzano Zinser

EU está metido en una de sus grandes transiciones de su historia. No queda claro dónde van a acabar las cosas, pero a través de Trump está entrando en una nueva definición sin que por ahora se conozca su destino.

Si bien lo que pase en EU adquiere la mayor de las relevancias, lo que se está viviendo tiene alta dosis de inédito. Mucho tiene que ver con las transiciones que se están dando en diferentes naciones, existe una tendencia a la concentración del poder sin importar el signo político.

La influencia estadounidense permea por doquier. En nuestro caso, por más que sea lugar común, recordemos que cuando EU estornuda a México le da pulmonía.

Lo que está viviendo la Unión Americana pasa por todas las repercusiones que ello tiene para el mundo. Con la gobernabilidad de Donald Trump los escenarios han sufrido una serie de cambios significativos, a lo que hay que sumar lo que está pasando en la cotidianidad de las relaciones sociales al interior de su país.

Trump ha cambiado los esquemas. Todavía le falta mucho por cumplir con los objetivos que ha prometido y se ha planteado. Su problema está en si le da tiempo porque se le van a cruzar las elecciones y además se ha venido gestando un hartazgo entre ciertos sectores de la población. Su popularidad ha decrecido de manera importante, pero sigue teniendo de su lado la mayoría en el Congreso, lo cual le da capacidad de maniobra que le permite que buena parte de sus reformas puedan ser aprobadas.

El problema que también puede enfrentar es que se produzcan confrontaciones internas que coloquen escenarios incontrolables, los cuales pueden tener a las calles y las universidades como ya se ha dado en algunos estados del país. Algunas de las protestas estudiantiles se diluyeron por la entrada a vacaciones, pero ya están de vuelta, ya habrá que ver cuáles son los escenarios que se vienen.

Las manifestaciones de hace algunos meses en contra de su política migratoria no lograron consolidarse porque agudizó las acciones de ICE, lo que provocó miedo y más cuando apareció la multicitada “Alegator Alcatraz”. Los migrantes no se asoman por obvias razones, ya saben lo que les puede pasar.

Por momentos, EU se ve diferente de lo que ha sido su historia reciente. Por ahora no queda claro lo que puede venir. Las políticas de Trump han provocado que aparezcan problemas económicos y muchas naciones han adoptado por abrirse a nuevos mercados, buscando separarse de EU. Trump está cerrando el país buscando que la producción y el consumo interno le den un giro al proceso económico que, desde hace años, ha sido una de las grandes virtudes internas y de la relación de EU con el mundo.

No queda claro lo que puede pasar. Lo más importante es ver si los ciudadanos se manifiestan en los próximos procesos electorales en favor o en contra. Si se trata de la popularidad de Trump podría concluirse, por ahora, que le va a costar mucho trabajo al republicano, mantener la mayoría en el Congreso.

Trump triunfó, no olvidemos, por amplio margen. Ganó la presidencia por el voto ciudadano, casi por un millón de sufragios, triunfó también por el número de delegados estado por estado y, para cerrar, ganó el Congreso.

A ocho meses las cosas han adquirido otra dimensión. Necesita darle un giro a algunos asuntos. La economía no le está resultando positiva, más bien es preocupante, para los ciudadanos.

Es un enigma lo que podría pasar. Trump gobierna sin una oposición sólida lo que le permite hacerlo con relativa tranquilidad en medio de los altibajos de su popularidad. Las claves están en las reacciones del mundo, pero sobre todo, en las de los ciudadanos estadounidenses.

RESQUICIOS.

Insistir en que ya no hay huachicol pasa por crear una narrativa de elogio y más hacia López Obrador. En los hechos las cosas son distintas, la defensa de ysq tendrá que buscarse por otros derroteros, porque tarde que temprano estará expuesto.