La Universidad Pedagógica Veracruzana (UPV), institución clave en la profesionalización del magisterio veracruzano desde hace 45 años, enfrenta una crisis operativa sin precedentes. Con presencia en 16 regiones del estado y más de siete mil 400 estudiantes activos, la UPV denunció una serie de irregularidades que amenazan con paralizar sus funciones sustantivas: docencia, investigación y formación de profesionales de la educación.
Mediante un comunicado institucional, la comunidad universitaria detalló los siguientes puntos críticos: falta de pagos a docentes externos y aplicadores de exámenes diagnósticos; reducción de cuotas de recuperación para inscripción a licenciaturas, sin respaldo financiero; carencia de recursos básicos para operar en sus 16 Centros Regionales de Estudio; así como la centralización de sus recursos por parte de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), sin rendición de cuentas.
La UPV respaldó la gratuidad progresiva en la educación, pero advirtió que sin financiamiento claro ni diálogo institucional, se pone en riesgo la sostenibilidad de la universidad y el derecho a una educación de calidad.
En su pronunciamiento, la UPV planteó cuatro demandas centrales: recursos suficientes para garantizar su operación; transparencia sobre los recursos centralizados por la SEV; respeto a la autonomía operativa de la institución; e instalación de mesas de trabajo con autoridades educativas y financieras del estado.
Además, en sus instalaciones en Xalapa se colocó una lona con un mensaje claro: “Nuestros programas, docentes y estudiantes necesitan respaldo, no incertidumbre. Educación pública sin presupuesto es simulación. Exigimos soluciones reales”.