Quebradero

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El grito de Dolores

Por Javier Solórzano Zinser

Dolores Hidalgo. Gto. Cada año en esta ciudad guanajuatense es una gran fiesta, pero sobre todo es la referencia para pensar y festejar la independencia del país.

Para los habitantes de Dolores Hidalgo es un honor. Desde chicos se les enseña la relevancia que tiene el 15 de septiembre para ellas y ellos y la vida de todo el país. La fiesta adquiere otros matices debido a que cumplen con ritos propios de la gesta de 1810 que se consumó en esta entidad.

Dolores Hidalgo es una ciudad pequeña. Lleva su nombre debido a Miguel Hidalgo y Costilla, la ciudad era conocida originalmente como Dolores, se le añadió Hidalgo para rendirle tributo al controvertido sacerdote. Según el censo de 2020 tiene 170 mil habitantes.

Por primera vez en la historia de Guanajuato una mujer dio el Grito. El hecho fue importante para las mujeres, quienes en la noche le hicieron ver a la gobernadora en sus arengas que era una de las suyas.

Sigue siendo un pendiente el que con la llegada de la Presidenta y de personajes como la gobernadora de Guanajuato, se pueda asegurar que con ellas llegaron todas. Hay muchos pendientes en un país con las diferencias tan marcadas en las relaciones entre las mujeres y los hombres.

Sin embargo, momentos como el de la noche del 15 en la CDMX, junto con lo vivido en Dolores Hidalgo, crean nuevos procesos culturales en la sociedad. Otras mujeres gobernadoras han sido personajes muy influyentes y han sido clave para llegar hasta donde estamos ahora. Ciertamente cada vez hay algunas que han jugado un papel muy importante por la herencia que dejaron y por el significado que tuvieron sus gobiernos y también por todo lo que hicieron después de ser gobernadoras; pensemos en Griselda Álvarez y Beatriz Paredes, entre otras.

El Grito sigue siendo la fiesta de la libertad, es también controvertido en el cual quienes lo lanzan acaban haciendo casi lo que quieren. Nadie se acuerda de Fernando VII y menos en estos tiempos que desde el Gobierno mexicano todo lo que tenga que ver con España y los orígenes acaba siendo desacreditado.

Como le decíamos hace unas semanas respecto a lo que nos había dicho Pedro Baños con motivo de la presentación de su muy interesante libro Geohispanidad: critican a España, se van en contra de la historia, para que al final busquen la manera de irse a vivir al país.

Para los ciudadanos lo que importa es el signo de la identidad, integración y de una visión nacional. Lo que les importa es que existe una fecha que les permita sentir su mexicanidad a través de un acto que es la manifestación más acabada de lo que nos une como nación y patria, palabra que en estos días adquiere relevancia entre los ciudadanos.

El Grito dentro de nuestras diferencias nos lleva al recuerdo de uno de nuestros orígenes, y lo que da rumbo y perspectiva de nación. El país no se puede entender sin la lucha de independencia, a pesar de que sobre ella se hayan escrito muchas leyendas y se hayan también generado enormes controversias por hechos en los que los historiadores no se han puesto de acuerdo.

Dolores Hidalgo hizo su fiesta como cada año. Se lanzó a las calles, dio el Grito, y al día siguiente, celebró el desfile de independencia, en que quedó claro su reconocimiento a la Guardia Nacional.

No es lo mismo ver a este cuerpo de seguridad en ciudades que no han sido tocadas del todo por la violencia que ciudades que viven bajo otra dinámica, con todo y lo extendida que está la violencia.

En Dolores Hidalgo la noche del grito y la independencia están en cada casa y cada esquina, es parte de su cotidianidad y de su formación.

RESQUICIOS.

Para cerrar la fiesta se presentaron Los Tigres del Norte, quienes pusieron a bailar y a cantar a miles de personas, sin dejar de escuchar por toda la ciudad la música de José Alfredo Jiménez. Fue de nuevo una histórica y divertida noche para Dolores Hidalgo. La independencia de nuevo caminó por las calles de la ciudad.