Un caso de gusano barrenador del ganado detectado en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, provocó que las autoridades estadounidenses ordenaran nuevamente el cierre del comercio deganado vacuno, bisontes y caballos en la frontera con México, como medida de protección sanitaria.
Esta medida fue anunciada por la secretaria de Agricultura de Estados Unidos Brooke Rollins, con efecto inmediato.
El gobierno de Estados Unidos considera que no hay suficientes avances en el control del brote en Veracruz y otros estados, por lo que decidió pausar la reapertura de cinco puertos fronterizos que estaba prevista entre el 7 de julio y el 15 de septiembre.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) confirmó el caso y activó medidas de contención. México ha liberado dos mil millones de moscas estériles como parte de una estrategia biológica para frenar la propagación.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la decisión de Estados Unidos como «totalmente exagerada», señalando que el caso fue atendido de inmediato y que se espera reanudar las exportaciones “muy pronto”.