El profesor y secretario general del Sindicato Auténtico de Trabajadores de Telebachillerato y de la Educación de Veracruz (SATEBAEV), Víctor Hugo Suárez Ávila, denunció su cese arbitrario de su trabajo por órdenes de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), debido a que participó en la toma de las instalaciones de la dependencia junto con otras siete organizaciones magisteriales en febrero pasado.
Suárez Ávila, quien cuenta con más de 30 años de servicio en el sistema educativo estatal, tenía sus plazas como docente activo en la Secundaria General No. 4 “David Alfaro Siqueiros” y como profesor titular “C” en el Telebachillerato El Castillo, de las cuales fue notificado oficialmente de su remoción el pasado 1 de julio, acusado de faltas injustificadas, pese a que en los días señalados con la inasistencia acudió a reuniones oficiales como parte de su representación sindical, lo cual fue documentado y avalado por el Tribunal de Conciliación y Arbitraje (TCA).
No descartó que se trate de una represalia “Esa impresión nos da, porque desde aquel movimiento de la toma de las instalaciones pacífica, fuimos acosados, tanto por personal de la Secretaría y de manera administrativa”.
Expuso que el 5 de diciembre de 2024, a cuatro días de iniciado el sexenio de Rocío Nahle, él y otros siete secretarios generales de la Unión de Sindicatos Magisteriales del Estado de Veracruz (USMEV), fueron recibidos a regañadientes por la titular de la SEV, Claudia Tello Espinosa. Días después, Tello anunció el inicio del programa “Maestro al Aula”, exigiendo a todos los docentes en comisión regresar a sus funciones de origen, para lo cual sostuvo que todos los sindicatos estaban de acuerdo, cuando no habían sido consultados.
Hubo una segunda audiencia el 14 de enero, en la que los dirigentes sindicales expusieron irregularidades como la movilidad injustificada de personal, falta de atención a gestiones y la centralización de procesos administrativos, sin acuerdos con la Secretaría. Por lo cual, llamaron a un movimiento pacífico del 24 al 27 de febrero frente a las instalaciones de la SEV.
Como respuesta, el mismo 24 de febrero los ocho dirigentes recibieron oficios de incorporación a sus centros de trabajo. Días después, levantaron el plantón para una reunión conciliatoria con el TCA, donde según consta en la minuta firmada por todas las partes, incluida la Dirección Jurídica y el coordinador de Asesores de la SEV, se estableció que ningún participante del movimiento sería sancionado.
Empero, durante una reunión con la propia Claudia Tello, Víctor Hugo Suárez fue notificado de que había llegado su cese a su centro de trabajo por incumplimiento en la justificación de faltas del 28 de febrero, así como los días 3, 4, 5, 6 y 7 de marzo, cuando estuvo en el TCA junto con las otras organizaciones magisteriales. El 1 de julio se le notificó el cese definitivo de sus dos plazas.
El abogado laboral Juan José Llanes Gil del Ángel explicó que no puede ser que estando en el Tribunal de Conciliación se le acuse de haber faltado a su trabajo, porque no tendría ningún sentido que alguien acuda ante un tribunal que se supone está mediando con la autoridad. El mensaje que se envía, sostuvo, es “no importa que te sientes a dialogar conmigo, de todas maneras te voy a castigar”.
Víctor Hugo Suárez Ávila manifestó que “nunca antes en mi carrera había sido sancionado ni señalado por malas prácticas. Lo único que hice fue ejercer mi legítimo derecho a la representación sindical y al diálogo. Esto es una represalia política, injusta y profundamente dañina para el magisterio veracruzano”, expresó e hizo un llamado a la gobernadora Rocío Nahle para que intervenga ante lo que considera un acto de intimidación, venganza y autoritarismo por parte de la Secretaría de Educación.
“Estoy a favor de la renovación y del fortalecimiento del sistema educativo, pero nunca de la represión ni de las decisiones a modo. La educación no puede construirse desde el miedo ni desde la prepotencia”, sentenció.