Durante la sesión extraordinaria del Consejo Estatal de Morena en Veracruz, el presidente del Comité Ejecutivo Estatal, Esteban Ramírez Zepeta, rindió un informe en el que sostuvo que “Morena está más vivo que nunca”.
Ante consejeras y consejeros estatales, entre los que se encontraba la gobernadora Rocío Nahle, Zepeta dijo que en la pasada elección “cada casilla defendida fue un acto de dignidad popular. Cada voto fue una muestra de confianza”. Y aseguró que el “triunfo” no fue por inercia, sino “resultado de caminar con el pueblo y mantener nuestros principios”.
Ramírez Zepeta destacó que en 2017 Morena gobernaba en 17 municipios y hoy, gobierna ya al 58 por ciento de la población veracruzana.
Sin embargo, omitió mencionar que en el proceso electoral de este año perdieron 16 alcaldías respecto de las 87 logradas en 2021 con la coalición Morena-PT-PVEM, y pasaron de 988 mil votos en 2021 a 956 mil 859 este año.
“Aquí estamos, porque no nos vencieron, no nos compraron y no nos rendimos”, expresó Ramírez Zepeta y anunció que será él mismo, en coordinación con los delegados distritales, quien encabezará el seguimiento del proceso de afiliación en todo el estado, con lo que dio por hecho que continuará al frente de Morena en el estado.
Pero ni en esa tarea hay cifras positivas. Ramírez Zepeta admitió que de una meta total de 742 mil 155 registros, solo han logrado 346 mil 898 afiliados en el estado.
En cuanto al mensaje político, Esteban Ramírez manifestó que Morena no puede ni debe convertirse en refugio de ambiciones personales y, claramente, envió un mensaje al senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara, que ha sido muy crítico del partido en el estado: “no se puede exigir rendición de cuentas cuando se ha coqueteado con proyectos ajenos al nuestro. Aquí se le rinde cuentas al pueblo, no a los grupos”.
Cerró su intervención subrayando que “esto no va de cargos, va de causas. No va de ambiciones, va de convicciones. No va de ganar elecciones, va de cambiar la historia”. Y aun cuando en días previos varios “notables” morenistas deslizaron la posibilidad de expulsar a Manuel Huerta, al final no se atrevieron, solo le mandaron indirectas.
Por su parte, la gobernadora Rocío Nahle García, quien asistió como invitada especial y en su calidad de consejera nacional, respaldó el fortalecimiento de la estructura territorial del partido en cada rincón del estado.
“Morena es un proyecto que nació desde abajo, desde el pueblo, y se mantiene firme gracias a la convicción, el trabajo y la lealtad de sus bases. Vamos a seguir construyendo juntas y juntos la transformación de Veracruz. La fraternidad y unidad es lo que ha logrado el crecimiento del partido para la transformación de nuestro bello estado”, señaló.
