“Dale, dale, dale, no pierdas el tino..”
Por Javier Solórzano Zinser
Es probable que estemos en uno de los momentos más complejos, confusos, críticos, inciertos y sin tener claro lo que se viene en nuestra relación con EU.
El factor fundamental es Donald Trump. Pero hay factores colaterales que tienen que ver con los muchos problemas que tenemos al interior del país, de los cuales ha tratado de sacarle raja el presidente.
Es probable que buena parte de las decisiones que tienen que ver con la relación bilateral pasen por la Casa Blanca, pero también es probable que estemos ante una política estratégica integral en la cual todo lo que tenga que ver con México merece una atención acuciosa y, sobre todo, cómo encontrar puntos débiles de nuestro país en la relación bilateral.
La Presidenta ha dicho con razón que “México no es piñata de nadie”. A lo que se refiere es que no hay día en que desde EU surja una crítica o algún desplante en contra del país. Ha sido una constante desde que entró Trump y no es casual que Sheinbaum se haya referido en varias ocasiones al tema de la “piñata”, como referencia de lo que cotidianamente se nos endilga desde EU.
Los últimos días han sido una prueba clara de ello. Si sumamos que llevamos varios meses sin conocer realmente cómo fue la operación en la que se “secuestró” a El Mayo Zambada, lo que ha ocurrido la semana pasada y están marcados por la desinformación y por el mínimo intento de explicarle a México del porqué de ciertas decisiones. En el caso de El Mayo nadie se terminó por responsabilizar del hecho, pero recordemos que a los cuatro días del “secuestro” el entonces presidente Biden felicitó a las agencias que llevaron a cabo el operativo.
López Obrador en su momento y Claudia Sheinbaum ahora seguirán esperando por algún tipo de explicación sobre lo sucedido. Recordemos que el gobierno de Sinaloa lanzó la patraña de que el exrector de la UAS había sido asaltado y asesinado en una estación de gasolina, para que días después tuviera que rectificar penosamente que había sido ultimado en el lugar en donde se habían llevado a El Mayo.
En los últimos días, el Gobierno de EU ha soltado en serio las manos. Le quitó su visa al presidente municipal de Badiraguato. Le quitó su visa al presidente municipal de Matamoros, al cual tuvo retenido junto con las personas que iban a cruzar la frontera con él.
Le quitó la visa al esposo de la gobernadora de Baja California, después nos enteramos de que también se la había quitado a Marina del Pilar, por más que la titular del estado esté buscando justificar la decisión del Gobierno de EU. La gobernadora se presume está siendo investigada al igual que su marido quien, por cierto, trabaja en su Gobierno.
La semana la empezamos con la decisión de las autoridades de Agricultura de EU de cerrar 15 días la frontera al ganado mexicano debido a la plaga del gusano barrenador. El asunto es delicado, pero todo apunta a que el Gobierno mexicano pudo haber hecho más en lugar de que lo agarraran con las manos en la puerta en un problema que provocará grandes pérdidas económicas a los ganaderos mexicanos; los agricultores de Chihuahua pidieron ayer cerrar la frontera sur en un acto de defensa propia.
Los Chapitos están empezando a llegar a acuerdos con la justicia estadounidense. El lunes 16 integrantes de su familia pasaron por la garita de San Ysidro a pie para quedarse en EU.
Lo último que apunta para ser un riesgoso problema es la presunta lista de políticos mexicanos que estarían relacionados con los cárteles.
Ciertamente, “no somos piñata de nadie”, pero es evidente que así nos traen en el “dale, dale, dale, no pierdas el tino”.
RESQUICIOS.
Vienen días tensos. Todo indica que la revocación de las visas va más allá de los personajes que han sido afectados. No queda claro qué pasará con la lista de 44 políticos mexicanos que se asegura están en la mira de EU, paradójicamente estamos en medio de grandes problemas, pero también bajo oportunidades.