Quebradero

Share

Visas

 

Por Javier Solórzano Zinser

Si como se presume detrás de la revocación de la visa a la gobernadora de Baja California existe una investigación en su contra, difícilmente conoceremos por ahora el porqué de la decisión del Departamento de Estado de EU.

De cualquier manera, la embajada ayer por la mañana informó que no va a dar ninguna explicación respecto a lo determinado, lo cual afecta también al esposo de la gobernadora. Son decisiones que se toman de manera autónoma y que, según las consideraciones de la diplomacia, sólo se conocen los motivos del retiro de las visas en caso de que los afectados sean diplomáticos.

La gobernadora trató de minimizar el problema. Suele suceder que en Morena y en el Gobierno cuando están en dificultades les dé por minimizar los asuntos bajo el no pasa nada, o ya estamos viendo cómo arreglarlo.

En el tema del gusano barrenador, como otro ejemplo, la respuesta es que ya están en diálogo con las autoridades estadounidenses, pero lo que es un hecho es que la frontera estará cerrada 15 días debido a la falta de atención de un problema que se pudo solventar. Sin embargo, desde el sexenio pasado les dio por reducir el presupuesto de las dependencias que estaban abocadas a este delicado asunto, además de que si algo cruza el problema es la falta de información.

En BC desde hace más de un año se ha agudizado la violencia. La gobernadora ha recibido mensajes de la delincuencia organizada en que, a querer o no, de alguna manera la comprometen. El exgobernador del estado Jaime Bonilla, en su carácter de legislador, hizo una severa crítica a la gobernadora desde la tribuna, señalándola directamente de estar relacionada con la delincuencia organizada.

No se hizo ninguna investigación sobre ello, porque Marina del Pilar Ávila era una de las estrellas de Morena y, particularmente, del expresidente López Obrador. No se investigó, porque además Jaime Bonilla, quien antes tuvo la abierta bendición del tabasqueño, al dejar el partido dejaron de considerarlo. Con todo y esto, vemos muy difícil que el Congreso hubiera abierto una investigación, si no lo han hecho con un personaje señalado como Cuauhtémoc Blanco menos lo iban a hacer con una “estrella” morenista.

Si bien estamos ante un asunto en curso no tiene sentido hacer juicios categóricos. Lo cierto es que los antecedentes sobre el Gobierno de BC llevan a presumir que en el fondo estamos ante un problema que puede ser muy delicado, como lo demuestra la revocación de la visa en un hecho nunca visto.

Existen fundados motivos para pensar que EU está desarrollando una estrategia hacia personajes de la política mexicana que pudieran estar eventualmente ligados a los cárteles de la droga.

En un hecho que no pasó de largo, la semana pasada el presidente municipal de Matamoros trató de pasar la frontera y al momento en que lo estaba haciendo le revocaron la visa, al igual que a 13 personas que iban con él.

En la mañanera de ayer, la Presidenta insinuó que podría haber más personajes afectados por estas decisiones, a pesar de que optó por cambiar el tema asegurando que mejor hay que esperar para ver qué pasa.

En función de las declaraciones de altos funcionarios del Gobierno de Trump y del presidente mismo, todo indica que estamos ante una estrategia echada a andar y que puede alcanzar a muchos políticos mexicanos que estén siendo investigados y que quizá tengan una presunta relación con los cárteles.

Vamos a entrar en la disyuntiva de la confrontación o aprovechar la oportunidad de investigaciones que pudieran evidenciar la relación perversa y profundamente asentada.

RESQUICIOS. 

La mejor opción ante los vaivenes de Trump es adelantar la revisión del T-MEC. Va a ser una tarea complicada, pero nos va a permitir fortalecer algunas reglas y quedar claros en otras. La economía mexicana requiere de certidumbre y si Trump sigue cambiando las cosas sobre la marcha, lo mejor es debatir el tratado redefiniendo las reglas y aclarando otras.