Quebradero

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Mil dólares

 

Por Javier Solórzano Zinser

Muy a la manera de Donald Trump ha ofrecido a los migrantes mil dólares por “autodeportarse”.

Un ciudadano hondureño fue el primero que aceptó la oferta. En cualquier momento llegará a su país, sin que se sepa cómo le entregarán el dinero y cuándo, lo que incluye el viaje de regreso.

Para los migrantes que tienen poco tiempo en EU quizá la oferta les pueda parecer medianamente atractiva, pero es obvio que para quienes llevan mucho tiempo en la Unión Americana no tiene sentido aceptar el ofrecimiento, porque, por mucho, es más lo que van a perder que los mil dólares que bajo las muchas necesidades en las que viven muy probablemente serán efímeros.

La migración, ciertamente, se ha reducido. Sin embargo, está lejos de lo que quiere Trump. En el primer trimestre de este año, la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) reportó la cifra más baja de detenciones para un mes, marzo. Concentró 11 mil 017 capturas en su frontera con México; de este total, un poco más del 80% son mexicanos que se han quedado en el intento de cruzar la línea.

Se calcula que en EU viven alrededor de 50 millones de migrantes de los cuales 11 millones son indocumentados. Imaginemos la cantidad de dinero que necesitaría EU en caso de que un alto número de migrantes tomara la decisión de autodeportarse. No hay indicio de que esto pudiera suceder, porque a los migrantes no les conviene y porque las promesas de Trump como llegan se van, pero insistimos en que no hay incentivo alguno en esto.

Lo que sigue siendo un enigma es que con tantos proyectos que tiene Trump de inversión, de ofrecimientos y ocurrencias, es de dónde va a sacar el dinero para cumplir con todo ello, siendo que al interior del país van creciendo las adversidades entre los ciudadanos.

La propuesta de Trump es un elemento más que evidencia el erróneo diagnóstico que tiene sobre la migración. El presidente está tomando medidas al límite y se ha metido en una narrativa en donde va dando tumbos, no quedan del todo claros sus diagnósticos sobre las cosas.

Ayer le comentábamos sobre su expresión en el sentido de que la Presidenta mexicana le tiene “miedo” a los cárteles. Resumir de esta manera una problemática tan compleja como la del narcotráfico que es multilateral y marcadamente bilateral, es la prueba de que se quieren tomar medidas cortoplacistas, las cuales no van a resolver ni por asomo el problema de fondo.

El ofrecimiento de Trump deja en claro que no está entendiendo o no le interesan las razones de la migración. El factor económico siempre estará presente, pero en los últimos años la migración creció, porque muchos ciudadanos salieron huyendo de sus países por las condiciones bajo las cuales estaban viviendo.

Muchas familias son parte del drama. Huyen de sus países por la persecución en sus comunidades o de parte de los gobiernos estatales y federal. En otros casos, los padres son quienes les piden a los hijos que dejen sus países antes de que sean reclutados violentamente por las bandas delincuenciales, esto ha venido sucediendo en El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua.

En medio de estos escenarios tenemos que asumir en nuestro país que, si bien seguimos siendo centro de expulsión y tránsito, hemos venido pasando a ser destino. Muchos migrantes han optado por quedarse en México y no pareciera que el Gobierno esté tomando conciencia plena de ello en cuanto lo que le responsabiliza y obliga.

El pasado gobierno y el actual siguen con la política de contención. No es fácil negociar con los vecinos, pero la política migratoria mexicana sigue siendo de reacción más que de acción.

Las cosas ya cambiaron. Trump, como en el Viejo Oeste, ofrece un “puñado de dólares”.

RESQUICIOS.

El huachicol sólo desapareció en las promesas de López Obrador. Aseguró que terminaría, pero no, sólo no se frenó, sino que se incrementó, lo que incluye este sexenio, está entre nosotros y además con decomisos de millones de galones; ahora resulta que aparece hasta en India.