Por Uriel Flores Aguayo
Con más ruido que nueces se va abriendo paso, lentamente, la renovación municipal en Xalapa. Algunos y algunas aspirantes aparecen más por sus plataformas partidarias. Los cuestionamientos a la obviamente puntera son frágiles y eluden lo que podría ser sustancial: trayectoria, perfil y propuestas. Recibe críticas genéricas sin trascendencia; su colorido y volumen no pasa del autoconsumo. Hace falta debate de nivel y todos los cuestionamientos que se enfilen a discutir la problemática municipal; personalizar es algo erróneo y estéril.
En esas intentonas se pierden de vista el resto de aspirantes que también tienen historia, ideas y mucho que aportar. Los opacan en gran medida quienes los quieren resaltar. Hay mucho por hacer para que la próxima campaña electoral ponga el acento en los diagnósticos, la visión y las propuestas que tengan quienes se apuntaron para gobernarnos. Las críticas son indispensables y deben recibirse con respeto y atención, pero se agradece un sentido constructivo y lejos de la visceralidad. Lo más importante es que la convocatoria a votar llegue a la inmensa mayoría de ciudadanos, que conozcan las candidaturas presidenciales y sus planillas, así como las propuestas. Que se organicen diálogos que involucre a la gente; que la motiven. En la medida que se despierte el interés ciudadano habrá mayor votación y, en consecuencia, un Cabildo más fuerte.
Tengo enorme curiosidad por saber el resultado que obtendrán los partidos en esta elección xalapeña. Hay hipótesis y tendencias. ¿Será que Morena confirme una intención del voto que lo coloca en un cincuenta por ciento aproximadamente, es pregunta, y por tanto coloque a siete regidores?; ¿el Verde superará su techo para ganar dos regidores? ¿Lo hará a cuenta del visible descenso del PRI, que podría quedarse con una sola regiduría? Mientras que el PAN, con votos de clases medias, podría ratificar las dos posiciones edilicias que tiene actualmente; en tanto MC se perfila para un espacio en el Cabildo. El Verde y MC podrían recibir algunos votos que pierda el PRI. Podría quedar un Cabildo hasta con nueve regidores de la mayoría y cuatro de la oposición. No es descabellado ese pronóstico. Es la realidad.
El entorno del debate actual de cara a las elecciones municipales de Xalapa, todavía es limitado, hay que levantarlo y hacerlo útil. Hay un notable déficit conceptual en las críticas y las alabanzas a la coalición mayoritaria: no hay visos de una elección de Estado porque lo que hay es un partido hegemónico, como tampoco es la derecha la que cuestiona a la aspirante puntera. Si no exageramos polarizando e inventando un debate artificial, mucho ganará la ciudadanía recibiendo propuestas e invitación a votar.
Recadito: las cualidades de la Ilustración hacen falta en todos lados.