Brayan Hernández Gayosso, estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana (UV), denunció públicamente la cancelación, sin aviso, de su examen profesional, así como la agresión y hostigamiento en su contra ordenado por la directora del plantel, Aracely Reyes López, quien solicitó la presencia de policías para echarlo del recinto, luego de que el alumno se manifestara pacíficamente contra la suspensión del acto académico.
A través de un video difundido en redes sociales, Hernández expresó su inconformidad y lamentó el trato recibido por parte de las autoridades universitarias.
Brayan Hernández Gayosso tenía programada su evaluación profesional, la cual fue suspendida unilateralmente ante la inasistencia de una de las sinodales, Erika Verónica Maldonado Méndez. El alumno se opuso, argumentando que no fue notificado a pesar de que la decisión se tomó desde un día antes y su familia viajó desde Poza Rica para acompañarlo. “No me informaron nada hasta que llegué hoy”, afirmó.
“La directora dijo que se puede reprogramar, pero eso es inaceptable. Ya hice gastos y organicé todo para hoy. Mis padres viajaron desde Poza Rica para acompañarme en esta protesta”, sentenció.
Además, puntualizó que de acuerdo con el reglamento universitario, debe designarse un profesor suplente para no afectar el derecho de los estudiantes a presentar su examen en la fecha establecida. La directora Aracely Reyes López rechazó esa opción, a pesar de que el alumno cumplió con todos los requisitos y fechas establecidas para la presentación de su tesis.
“Se supone que los cuatro miembros del jurado ya habían tenido oportunidad de revisar mi tesis, hacer observaciones y se había dado por aprobada. Le sugerí a la doctora López que, al estar presentes dos sinodales, se aprobara por mayoría. Pero ella se negó”, aseveró.
Ante la decisión, Hernández Gayosso inició una protesta pacífica dentro de las instalaciones, lo que provocó que Aracely Reyes López solicitara el apoyo de la Policía para desalojarlo, porque supuestamente se sintió “amenazada”.
Aseguró que su protesta fue completamente pacífica. “Todo fue cordial. Sin embargo, cuando expresé que no pensaba quedarme de brazos cruzados sin manifestar mi inconformidad, el doctor Monroy (uno de los sinodales) cerró la puerta a mis espaldas, empujándome”, acusó.
La intervención de agentes policiacos dentro de instalaciones universitarias, vulnerando su autonomía, generó indignación entre la comunidad estudiantil. Rectoría no se ha pronunciado al respecto.
