El pasado y presente nos condenan
Por Javier Solórzano Zinser
Donald Trump quiere algo más que a los 29 extraditados que le envió Claudia Sheinbaum la semana pasada.
Quiere que le manden ahora a políticos mexicanos que estuvieran relacionados con la delincuencia organizada.
El diagnóstico que tiene sobre México, a pesar de ser profundamente desigual y confuso, lo ha llevado con cierta razón a establecer severas críticas a la relación que existe en nuestro país entre la delincuencia organizada y la política.
No se ve por parte del Gobierno que esto vaya a suceder. La figura más emblemática en este momento del Gobierno que se presume está relacionada con la delincuencia organizada, en muchos casos por sus propios testimonios, es un gobernador. Sin embargo, cada vez que aparece su nombre se le da un auténtico espaldarazo desde el Gobierno federal, lo último vino de parte del hijo del expresidente López Obrador, quien le entregó en mano su credencial como militante de Morena en un acto que bien se pudo evitar, no se evitó por algo.
La lista de políticos mexicanos debe ser larga. De otra manera, no se explica el porqué una parte importante del país esté en manos de los cárteles de la droga. Si nos atenemos a lo que dicen las autoridades de EU es el 70%, si nos atenemos a las rasuradas investigaciones internas al menos estamos en un 35%.
Lo que viene seguirá siendo profundamente inédito. A lo que puede pasar mañana con el tema de los aranceles, en un capítulo más de cómo Trump desmiente a Trump ya que había dicho que la aplicación de los aranceles pasaría para el 2 de abril, hay que agregar que el tema de seguridad sigue siendo un gran dolor de cabeza para los dos países.
No puede entenderse que exista una relación de complicidad y algo más entre la delincuencia organizada y los gobiernos en todos los niveles. Es la única manera en que los cárteles pueden moverse como lo hacen en buena parte del país. Por las razones que se quiera, se les ha dejado crecer lo que ha llevado a que mucha gente dependa de ellos, es una fuente de apoyo y empleo importante en términos numéricos. Mucha gente en el país los ve como una alternativa en sus vidas.
Las autoridades de EU no lanzaron cohetes con el controvertido envío de 29 personajes ligados directamente al narcotráfico. Más bien, en un escueto boletín hablaron del hecho sin hacer un reconocimiento a la Presidenta, quien sí lo hizo a través de una declaración fue Marco Rubio, secretario de Estado.
EU no solamente quiere a quienes estaban detenidos. Quiere a quienes siguen moviendo la droga en el país en términos de producción y circulación para el consumo. Quiere que se detenga a quienes hoy son, sin duda, un poder dentro del poder.
El Gobierno mexicano va a tener que desarrollar estrategias paralelas, porque si bien se ha hecho un gran esfuerzo, a tal grado que ha quedado en el pasado la muy cuestionable estrategia de abrazos no balazos, a pesar de que esto se diga en voz baja, para no molestar al inquilino de Palenque.
Lo que se nos viene también es una situación interna de enorme complejidad. Han empezado a surgir opiniones que cuestionan la extradición. Abogados de algunos de ellos, particularmente de Los Zetas, aseguran que se está violando la ley y que no hay manera de que, a través de las leyes mexicanas, se pueda impedir la pena de muerte en EU.
La situación será cada vez más complicada. El Gobierno tiene el doble reto de, por un lado, garantizar la seguridad al interior del país lo cual es profundamente complicado, porque juega el papel de ser juez y parte, y, por otro, resolver su relación con EU en un asunto que Trump considera sin la menor duda prioritario.
En estos asuntos es cierto que el pasado nos condena, pero ahora también el presente.
EU no solamente quiere a quienes estaban detenidos. Quiere a quienes siguen moviendo la droga en el país en términos de producción y circulación para el consumo
RESQUICIOS.
Félix Salgado Macedonio ya estableció su estrategia con Morena, con la reforma al nepotismo o sin ello. Ayer lo dejó claro en una declaración que combina una amenaza y adelanta lo que va a hacer.