Descansen en Paz

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Por Jorge Negroe

Esta vez quisiera ser mas anecdótico que analítico, pues llevamos apenas mes y medio del 2025 y ya han muerto varias personas importantes. Si empezamos por el mundo del deporte mencionaría a un futbolista uruguayo, un italiano, un suizo, tres escoceses, (no, no es chiste de pepito, aunque lo parezca), un francés y un español.

Pero también hay jugadores de hockey canadienses, beisbolistas estadounidenses, atletas lituanos, cubanos y norteamericanos, así como José Arévalo, un luchador y actor argentino, protagonista del programa sudamericano “Titanes del Ring”, el cual mostraba enfrentamientos de lucha libre con estilo único, inventando sus propios personajes durante los años 70’s y 90´s del siglo pasado, inspirados en la lucha libre mexicana.

Recuerdo incluso que Paty, una colega argentina que trabaja académicamente el tema del deporte del pancracio, me comentó que “Titanes del Ring” la había inspirado para viajar a México, conocer la versión mexicana de las llaves, los lances y los saltos e inmiscuirse en los encuentros del Consejo Mundial de Lucha Libre, haciendo buenas amistades con personajes como Rey Bucanero o Fray Tormenta.

Y regresando al tema de la columna, es precisamente en este rubro donde mencionaré a una figura, cuya muerte reciente dejó un hondo pesar en el pancracio, se trata del luchador japonés Akihiro “Gran Hamada”, una figura importante que arribó a nuestra nación en los años 70’s y que pese a su baja estatura pudo darse a respetar, logrando varios reconocimientos y llevando el estilo mexicano al país asiático, inspirando a estrellas como Último Dragón, Gran Sasuke, Nobu, Kento y Takuma.

Hamada, quien cosechó éxitos tanto en México como en Japón, se retiró de los cuadriláteros en el 2018 (todavía lo alcancé a conocer y a fotografiar), e incluso en marzo del 2023 le realizaron una función especial de homenaje en la Arena Rey Bucanero de Ecatepec, Estado de México donde fue vitoreado por su prolífica carrera.

Sin embargo, desde el 2024 se encontraba muy enfermo y con oxígeno en San Luis Potosí, lugar donde residía. Hace unos meses tuve la oportunidad de platicar con su hija, la luchadora Ayako Hamada quien me comentó que tenía muchas esperanzas en la recuperación de “hamadita”, como ella le llamaba. Pero finalmente El Gran japonés perdió la lucha este sábado pasado en la cama de su casa, dejando un gran sufrimiento entre aficionados y estrellas del pancracio.

Aún con todo el dolor por la pérdida de su padre, al día siguiente de su muerte, Ayako Hamada demostró su profesionalismo viajando y presentándose en la Arena Coliseo de Reynosa, Tamaulipas, donde fue recibida con un gran aplauso por parte de los presentes, haciéndole frente a la muerte de un ser querido.

Y es ahí donde debo pasar a los espectáculos, empezando por el deceso de Francisca Viveros Barradas conocida como “Paquita la del Barrio”, oriunda de Alto Lucero, Veracruz y cuyas letras e interpretaciones de mujer despechada hicieron mella en generaciones enteras de personas dolidas, logrando colocarse fuertemente dentro de la cultura popular mexicana al actuar en algunas novelas y programas de farándula. Así, tuve la oportunidad de conocerla y convivir con ella en pocas ocasiones: recuerdo algún cumpleaños suyo en su hotel de Alto Lucero, donde juraba que no cantaría porque ese era su trabajo y quería descansar celebrando con los presentes, pero que, una vez entrada en copas, bajó a los músicos del escenario a media canción para subirse a entonar sus propios éxitos musicales.

En otra ocasión me llevó junto a mi padre en su Hummer negra y comimos en su cocina unos chiles rellenos, e incluso me acuerdo cuando fue a declarar a los juzgados de Pacho por un asunto legal que tenía sobre unas tierras y paralizó a todo el sitio, logrando que se formaran todos los empleados del Poder Judicial en las escaleras de la entrada (cual foto de graduación) con Francisca en el centro, por cierto que yo tomé la foto con un celular que alguien me pasó.  También la vez que fuimos con ella a un restaurante y la dueña salió a recibirla gritándole a media calle que era “su ídola”, en esa ocasión confundieron a mi madre con la hermana de Paquita, aunque la verdad es que sí fueron primas lejanas, creándome por ende una relación familiar distante.

Paquita falleció antier de un infarto fulminante, mientras dormía, luego de haber estado con una salud cambiante en el último año, su velorio fue a puerta cerrada en la sala cinco de una conocida funeraria de Xalapa y pese a ello la prensa se hizo presente, con fotos y transmisiones desde afuera, donde tuvieron un altercado con una mujer que les lanzó café desde el balcón, reiterándoles la petición de privacidad de manera agresiva. Finalmente ayer fue cremada y llevada a su natal Alto Lucero, luego de donde se irá a descansar finalmente a la Ciudad de México.

El mismo día del fallecimiento de Paquita también murió la vedette mexicoestadounidense Yolanda Yvonne Montes Farrington, ​ conocida como Tongolele, de quien no tengo anécdotas mas que el haberla visto en películas de una mejor época del cine mexicano. Además en lo que va del año falleció el cantante argentino Leo Dan, que marcó una era con sus baladas románticas, así como el director de cine estadounidense David Lynch, famoso por sus producciones surrealistas, y seguido de Lee Joo-sil la “viejita” de la segunda temporada de la serie coreana de Netflix “El Juego del Calamar” (recordémosla traicionada por su hijo).

En cuanto a la economía, una muerta más fue la criptomoneda $LIBRA, creada por el estadounidense Hayden Mark Davis, quien consiguió que el presidente argentino Javier Milei le diera su apoyo y respaldo, lanzando un mensaje que logró alzar 1.300% el valor de esta criptomoneda, misma que alcanzó a recaudar en pocos minutos cerca de 90 millones de dólares y que, consecuentemente, perdieron los inversionistas en instantes, cuando Mark Davis y su gente cercana vendieron todos sus cripto insumos, provocando una estrepitosa caída del valor monetario de $LIBRA, dando como resultado una estafa en la que Milei salió embarrado.

Y ya hay congresistas argentinos que empiezan a pedir su cabeza, ¿será la presidencia de Argentina la próxima en morir? Como sea, aún hay más epitafios que no mencioné y cuya lista se sigue haciendo más y más larga conforme nos introducimos en el año.