Por Sandra Luz Tello Velázquez
En la literatura hay escritores que solo escuchan su voz interior, son aquellos poetas que están centrados en sus sentimientos y conmociones, sin embargo, también están los que se formaron en el mundo del periodismo, son novelistas, cuentistas o cronistas como Elena Poniatowska que escriben intensos cuentos y originales novelas que recrean a la realidad.
Poniatowska es creadora de mundos que se rigen por el humor o por la desdicha, relata historias que vuelven poco claras las fronteras entre lo cotidiano y la absoluta ficción.
Para una escritora como Elena Poniatowska saber oír no es menos importante que escribir bien, porque el arte literario implica dominar el arte de escuchar, cualidad sutil y compleja que exige finura de oído, sensibilidad moral para reconocer y para aceptar la existencia de los otros con sus múltiples diferencias. Es por ello que la autora ha logrado plasmar, a través de una prosa íntima y comprometida, la esencia misma de aquello que recrea.
Las novelas, cuentos, crónicas literarias y ensayos de Elena Poniatowska constituyen una verdadera referencia del alma mexicana que entrelaza historias con lo personal, lo político y lo poético para revivir la memoria colectiva, lo que se transforma en un testimonio invaluable y conmovedor del México contemporáneo.
Poniatowska conmueve las conciencias, dando voz a los marginados, a los desaparecidos, a los jóvenes y a los ancianos a través de la construcción de personajes complejos y contrastantes, abordando además múltiples temas.
Por otra parte, su estilo es inconfundible, su narrativa original y fluida enmarcada por atmósferas únicas, logradas a través de un lenguaje rico y matizado que recuerda en muchos casos los hechos históricos como la matanza de Tlatelolco o que brinda voz a los desaparecidos en el temblor de 1985 ocurrido en la Ciudad de México (antes D.F.); también retrata a diferentes artistas como Tina Modotti, Leonora Carrington y los amores contrariados de Angelina Beloff y Diego Rivera, entre otros.
Finalmente, la obra de Elena Poniatowska es arte literario que continúa inspirando a nuevas generaciones de lectores y escritores. Su compromiso con las causas justas, su talento narrativo y su profundo sentido de humanidad la convierten en una figura imprescindible para la literatura latinoamericana.
