2025 – El primer cuarto del siglo XXI

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Por Carlos Tercero

Comienza el año dos mil veinticinco y con él llega un punto de reflexión significativo: el primer cuarto del siglo veintiuno. Este marco temporal no es solo una medición del tiempo, sino también una oportunidad para mirar hacia atrás, evaluar los acontecimientos que han moldeado nuestra historia reciente y trazar un camino hacia un futuro que todos esperamos mejor. En esta primera etapa del siglo, México ha sido testigo de profundos cambios políticos, sociales y culturales, cuyo análisis y registro será sin duda un periodo de estudio y referencia del devenir histórico contemporáneo en el que han transcurrido transformaciones que caracterizan los primeros cinco lustros del Siglo XXI; desde la alternancia en el poder hasta la consolidación de movimientos sociales, el país ha sido un laboratorio de cambios sociales, desarrollo democrático y desafíos institucionales.

Sin embargo, también hemos presenciado momentos de incertidumbre, polarización y descontento social, que nos recuerdan la importancia de aprender de nuestros errores históricos para no repetirlos, para hacer a un lado los aspectos negativos y evitar su recurrencia. El fortalecimiento de la sociedad y su vinculación con la vida pública, paralelamente al auge de las redes sociales, han jugado un papel crucial en visibilizar problemáticas y exigir cambios, recordándonos que la participación activa es esencial para construir mejores comunidades, una mejor sociedad y con ello un mejor país.

Desde siempre, la humanidad ha tenido una fascinación por el transcurrir del tiempo, sus etapas y ciclos, como mediciones que se constituyen en un intento por dar sentido a la existencia y encontrar puntos de referencia para la memoria y el cambio. Al transcurrir este cuarto de este siglo, recapacitar sobre cómo hemos utilizado el tiempo como herramienta para avanzar, invita a una pausa que evite estancarnos o, peor aún, retroceder. Si bien el pasado está lleno de lecciones y advertencias, es también motivo de inspiración para el futuro.

La historia nos enseña que, aunque los ciclos puedan repetirse, también podemos transformarlos a través de la acción consciente que el análisis y aprendizaje permiten. México tiene frente a sí la oportunidad para consolidarse como una sociedad más próspera, equitativa y justa; pero ello requiere no solo de políticas públicas efectivas, sino también de una corresponsabilidad más firme entre sociedad y gobierno, de un cambio cultural que intente al menos seguirle el paso a la acelerada evolución digital, revalorando el valor de la educación como factor clave en este proceso, que requiere igualmente de una ciudadanía de pensamiento crítico y comprometida para superar el desafío, teniendo como prioridad el combate a la desigualdad, pues a pesar de que se han logrado avances en la reducción de la pobreza, las brechas económicas y sociales persisten, propiciando injusticia y tensiones que ponen en riesgo la cohesión social. Asimismo, un futuro sostenible también implica cuidar nuestros recursos naturales con especial énfasis en el manejo y administración del agua y, un desarrollo más armónico con el medio ambiente.

Es crucial fomentar la participación social, la unidad y el diálogo para sobreponerse a un entorno cada vez más polarizado, potenciando la capacidad de escuchar y colaborar con cada uno de los actores y sectores del conglomerado social dado que, los retos que enfrentamos son complejos y multidimensionales y, solo podremos superarlos trabajando juntos, más allá de las diferencias ideológicas, culturales, religiosas o políticas.

El primer cuarto del siglo XXI deja ya, un legado compuesto por logros que celebrar y errores que evitar; pero, sobre todo, nos ofrece la posibilidad de reflexionar y actuar para recalibrar el rumbo, aprendiendo de las lecciones del pasado para construir un mejor futuro, con optimismo y determinación para enfrentar los desafíos por venir y trazar un camino hacia el México que todos anhelamos. Este 2025 no es solo el cierre de un ciclo; es también el comienzo de nuevas oportunidades para transformar nuestra historia y redefinir el rumbo de las próximas generaciones. Hago votos para que, igualmente, sea ocasión de salud y prosperidad. Feliz Año Nuevo.

3ro.interesado@gmail.com