“No es una alianza. ¿Quién dijo que es una alianza? Yo no veo ninguna alianza”, farfulló el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, cuestionado sobre la ya abierta incorporación de los Yunes al oficialismo obradorista.
Según él, los Yunes no necesitaban negociar impunidad por las denuncias y órdenes de aprehensión presentadas en su contra por su gobierno porque ya tenían fuero y estaban amparados “gracias” al PAN y al Poder Judicial de la Federación.
«No tienen mayor riesgo ya con eso, pues si te amparan y tienes el fuero, ¿cuál negociar? (…). Permitir esto en la senaduría, que padre e hijo vayan en la misma fórmula, en una posición cómoda, porque aun perdiendo por mucho les garantizaba una posición en el Senado. ¿Quiénes armaron eso?, pues los dirigentes del PAN», intentó hilar.
Dijo que él no ha cambiado su postura respecto del ex gobernador y el senador, porque “son convicciones diferentes las que tenemos. En el quehacer político, en el comportamiento del servicio público, muy distintas las que tienen ellos o dicen tener y nosotros».
Al tiempo que declaraba eso, la presidenta electa Claudia Sheinbaum recibía al senador Miguel Ángel Yunes Márquez, acompañado por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado Adán Augusto López Hernández.