El Yunes de Nahle
Por Mónica Camarena Crespo
A falta de elementos y pruebas contundentes para atacar a su contrincante, Rocío Nahle intentó descalificar a Pepe Yunes ligándolo a otros Yunes, que ella misma sabe, no son consanguíneos y que la unión es meramente amistosa y de alianza política.
Desesperada por los señalamientos de enriquecimiento inexplicable, corrupción y negligencia como funcionaria federal, la candidata de Morena oriunda de Zacatecas, ya no sabe a qué recurrir para atacar a Pepe Yunes, ante el crecimiento exponencial del candidato a la gubernatura, que en varias encuestas ya está arriba en las preferencias.
A falta de argumentos y mal asesorada, Rocío opto por desacreditar a Pepe con el apellido Yunes, sin embargo, ella misma se dio un tiro en el pie, pues se le olvido el acompañamiento en su alianza y a nivel personal, pues no se le despega, de un Yunes de cepa azul, Tato Vega Yunes, quién es nada menos que sobrino de Miguel Ángel Yunes Linares.
Fue el propio ex gobernador quién le recordó a Rocío Nahle que un Yunes “es su brazo derecho” refiriéndose a Tato Vega, quién lo mismo fue panista, que priista y funcionario en tiempos de Javier Duarte y ahora “abandera” al partido Fuerza Por México.
En plena competencia electoral, Miguel Ángel Yunes Linares en entrevista llamó a Rocío Nahle incongruente, por criticar a los Yunes y “traer a uno junto a ella”.
La ausencia de asesores en la campaña de Rocío Nahle se nota cada vez más e incrementa sus negativos en medio de un escándalo de proporciones nunca imaginadas en la historia electoral de Veracruz, con una candidata impuesta, oriunda de Zacatecas y con más propiedades que un nopal.
Pero Rocío tiene un Yunes a su lado, lo que demuestra que ese apellido en Veracruz no es exclusivo de una sola familia, lo contrario al apellido Nahle, que se antoja mayormente conocido en Zacatecas, como se lo recordaron.
Ágora
El periodista Mario Maldonado del Universal, se refirió nuevamente al escándalo Rocío Nahle en su columna de este lunes 29 de abril: “Nahle, además de sus escándalos personales y familiares, arrastra el lastre del gobernador Cuitláhuac García, uno de los peores evaluados de Morena, así como el sobrecosto de la refinería, que pasó de 8 mil millones a 20 mil millones de dólares, las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación, que sólo en 2021 fueron de 2 mil 240 millones de pesos, además de funcionarios y contratistas bajo la lupa, como Leonardo Cornejo, Juan Carlos Fong, Juan Carlos Tapia y la familia Quintanilla de Veracruz”, refirió el columnista.
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