Efectivos policiales y militares de Ecuador irrumpieron la noche de este viernes en la Embajada de México en Quito para detener al ex vicepresidente de ese país Jorge Glas, quien está acusado de peculado.
Los militares ecuatorianos rompieron puertas y entraron por Glas, a quien horas antes el gobierno de Andrés Manuel López Obrador había otorgado asilo político.
Este episodio se da un día después de que el Gobierno de Ecuador declarara “persona non grata” a la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur, por unos comentarios del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el asesinato del excandidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio y las aparentes consecuencias electorales de ese crimen.
Gabriela Sommerfeld, canciller de Ecuador, justificó que el allanamiento de policías y militares en la Embajada de México en Quito fue porque había un riesgo de fuga del ex vicepresidente Jorge Glas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Alicia Bárcena, declarar la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador. Agregó que el exfuncionario ecuatoriano se encontraba en calidad de “refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta”.
Sobre la irrupción en la sede diplomática mexicana en Ecuador, López Obrador dijo que “se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México”.