El joven Brando Arellano Cruz, quien murió asesinado por policías municipales en Lerdo de Tejada, sí detuvo su auto cuando los uniformados se lo indicaron y de todos modos le dispararon, denunciaron sus padres.
«Mi hijo ya había parado su carro, y aun así ellos hicieron fuego, fue un disparo en la yugular, por la espalda, de manera artera», narró Delfino Arellano, padre de Brando.
El joven de 27 años de edad circulaba por la colonia Paulino Ortiz hacia las 18:30 horas, en un automóvil Chrysler rojo con placas XZH-455-B. Se detuvo enfrente de la casa de su abuela.
«Él me llamó, me dijo, ‘papá, me vienen siguiendo los policías, voy a casa de mi abuela’. Entonces yo salí en la moto y lo alcancé, cuando llegué oí los disparos, quise pasar y me apuntaron con el arma, me encañonaron, dijeron que me iban a matar», sostuvo.
Manifestó que no era la primera vez que el joven había sido interceptado por los policías municipales, pues en dos ocasiones anteriores había tenido que pagarles para evitar ser golpeado, detenido y acusado de portar drogas, como a otros jóvenes les ha sucedido en ese municipio.
Los padres del joven aseguraron que los policías no les contestaron por qué lo perseguían y cuál delito había cometido Brando.
Sin embargo, para María Esther Arróniz López, síndica única en funciones de presidente municipal, fue más importante condenar las manifestaciones de indignación colectiva de la población de Lerdo de Tejada, que intentó linchar a los cuatro policías homicidas, quemó su patrulla y prendió fuego a instalaciones del palacio municipal.
«Condeno enérgicamente que, valiéndose de esta desgracia, un grupo de personas agite a la ciudadanía para alimentar el odio, el vandalismo y la inestabilidad social», posteó en sus redes sociales la funcionaria la mañana de este sábado.
Brando era supervisor en una empresa cervecera, padre de dos menores de seis y dos años de edad. La noche del viernes 19 de enero regresaba a casa para llevar a su familia a cenar.
La población de Lerdo convocó a una marcha este lunes 22 de enero a las 16:00 horas para exigir justicia.
