Por Carlos A. Villalobos Cortés
Agobiados por los bajos precios del café, pequeños productores de municipios cercanos a la capital de Veracruz ofrecieron rueda de prensa en la plaza central de Xalapa; ahí, dirigentes y representantes de la CNOC, el Consejo Regional del Café y la Rama Nacional de Producción de Café-CNC, externaron su preocupación por la situación actual de la cafeticultura mexicana, luego que el precio del aromático se desplomara hasta hacer incosteable su producción.
Actualmente el precio del café cereza es de 6.50 pesos por kilo, de los cuales el productor paga 4.50 o 5 pesos por corte; el importe restante no alcanza para cubrir los gastos que implica durante un año el mantenimiento de una finca cafetalera como es el caso de la aplicación de abonos o fertilizantes, mano de obra para el manejo de sombra y limpieza (chapeo) entre otras actividades que el campo requiere.
Los productores acusaron un robo por parte de las empresas transnacionales, que cuentan con la complacencia del gobierno federal. Además, los bajos precios están orillando a que cafeticultores abandonen el cultivo y se estima que 60 por ciento de la producción se quedará en las plantas.
En palabras de Cirilo Elotlán Díaz, productor de café de Cosautlán e integrante del Consejo Regional del Café, la explotación por parte de las empresas se debe a una estrategia internacional, en la que el gobierno sirve como facilitador de las comercializadoras.
“Apenas el año pasado (2022) el precio del café en la Bolsa de Nueva York rondaba los 225 dólares por quintal (57.5 kg). En este momento está en 170 dólares (reducción de 55 dólares), multiplicado por el actual precio del dólar se tiene una pérdida directa de 960 pesos por quintal”.
A esa reducción se debe agregar el diferencial positivo, el cual en 2022 era de 40 dólares, mientras que en este momento es de 22. “Es decir, se está castigando la calidad de nuestro café y todo debido a que los colombianos metieron una mezcla de café colombiano con café robusta de Brasil y entonces castigan al café de Colombia y de paso al café de México”, explicó Elotlán Díaz.
De manera paradójica, la apreciación del peso frente al dólar ha afectado el precio del café. En 2022 la moneda norteamericana equivalía a 22.50 pesos mexicanos, y en estos momentos está a razón de 17.25. De ello se desprende una pérdida de alrededor de 660 pesos por quintal.
El cuarto punto es el referente a los gastos de comercialización. Cirilo Elotlán Díaz explicó que actualmente a un comercializador le cuesta exportar café a los Estados Unidos entre 65 y 70 dólares por quintal, mientras que el año 2022 el costo era de 40 dólares. La diferencia e incremento la explica debido al incremento de más personal, así como del pago del seguro del embarque, cargas que representan una pérdida total de dos mil 670 pesos por quintal (57.5kg), a lo que si se añade el precio que están pagando en las “compras” (dos mil 200 a dos mil 300 pesos), dan como resultado un pago por quintal de café alrededor de los cuatro mil 560 pesos. Trasladándolo al café cereza, su precio actual debería andar en 16.50 pesos, mencionó el productor de café.
Por su parte, el presidente de la Rama Nacional de Producción de Café-CNC, José Julio Espinoza, mencionó que es urgente que el gobierno federal actúe en favor de la cafeticultura otorgando apoyos para la compra de fertilizantes como lo ha hecho con productores de otros cultivos, como el maíz.
De igual manera, se requiere un apoyo de por lo menos diez mil pesos por productor para solventar la actual crisis cafetalera, precisó el dirigente, y añadió que se debe de tomar como base el censo que posee el FIRCAFÉ, que es de 350 mil productores de café y no el censo que tiene Bienestar, que es de solo 200 mil productores.
Finalmente, mencionó como urgente la reactivación del Fondo de Estabilización (creado en el año 2000).