Marcelo puede definir la elección
Por Javier Solórzano Zinser
Lo que más llama la atención del proceso de las corcholatas no es tanto quién va a ganar, porque la mayoría de las encuestas coloca a Claudia Sheinbaum por encima de sus adversarios.
La pregunta, sobre entre la militancia de Morena, es lo que va a terminar haciendo Marcelo Ebrard. Provoca todo tipo de interpretaciones, porque se ha manifestado crítico de las encuestas que definirán al representante de Morena en el 24.
Por lo menos por ahora no se alcanza a visualizar lo que pueda pasar. ¿Le levantará la mano Ebrard a quien nunca dejó de ser la corcholata favorita?, o ¿se revelará haciéndose a un lado y quizá volteando a ver a Dante Delgado y a Movimiento Ciudadano?
Esto último pasa por un hecho de gran trascendencia, el rompimiento definitivo con López Obrador. Independientemente de lo que pudiera provocar esta decisión, también el tema pasa por algo que hasta ahora el Presidente se ha visto que no le gusta y trata de impedir, que le renuncien.
Quizá algo esté visualizando el tabasqueño, quien el fin de semana mandó un singular mensaje diciendo que los que pierdan no se vayan a sentir tristes. La expresión pareciera ir dirigida a Ebrard, porque las otras corcholatas, da la impresión de que como llegaron se van a ir, a excepción en algún sentido de Adán Augusto López quien aparece en la mayoría de las encuestas en tercer lugar, aunque en una reciente publicada en La Jornada del Edomex ya lo ubican en “empate técnico” con la del primer lugar; como fuere no se olvide que para los perdedores hay premios.
Si Ebrard tomara la decisión del rompimiento podría provocar nuevos escenarios en la elección. El 2024 ya se está viendo que está muy lejos de ser el 2018. Las encuestas si bien marcan en todos los casos el triunfo de Morena, también están evidenciando un crecimiento real de la oposición. La de ayer de Reforma llama particularmente la atención, porque si MC se uniera al Frente Amplio la elección entraría en terrenos inesperadamente equilibrados.
El asunto no acaba ahí, porque una elección pareja acabaría teniendo un efecto exponencial que podría alcanzar al Congreso, a las gubernaturas y presidencias municipales. Si tomara la decisión de separarse Ebrard, el proceso tomaría otro derrotero y el excanciller se podría convertir en el factor de definición.
Una elección con tres candidatos podría cambiar su desarrollo y quizá hasta su resultado. Esta semana va a ser clave porque seguramente las inconformidades de Ebrard crecerán y aparecerán factores ligados a Morena que podrían estar tratando de fortalecer a Claudia Sheinbaum en detrimento de Marcelo.
La encuesta en que se coloca como segundo lugar a Adán Augusto inevitablemente lleva a suponer que ha crecido, cuestión que no se alcanza a apreciar del todo, o que quieren hacer decrecer a Marcelo. En la mayoría de las encuestas Claudia va mano con una clara ventaja y Marcelo está en segundo lugar.
Se puede estar tratando de hacer ver, como planteó no casualmente ayer Claudia Sheinbaum, de que como fuere, la corcholata favorita no va a perder la candidatura. Se puede estar buscando crear ya en definitiva entre la militancia de Morena que “#esclaudia” para que pase lo que pase esté en el imaginario colectivo que la eventual protesta de Ebrard no procede.
En las definiciones, las incógnitas están en qué hará Marcelo y qué pasará entre Xóchitl y Beatriz, proceso en que la interrogante está en ver hasta dónde llegará la maquinaria del PRI para impulsar a la tlaxcalteca.
En medio de ilegalidades de unos y otros, como andan las cosas, Marcelo puede definir la elección.
RESQUICIOS.
El inicio de clase vuelve a tener al magisterio en el centro. Año con año es así, pero ahora adquiere una particular dimensión el hecho porque las y los maestros tienen la compleja tarea de aplicar los libros de texto que rompen con la estructura educativa y que están cargados de incógnitas sobre el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.