SPI Veracruz
Los libros de texto gratuitos del ciclo escolar 2023-2024 para profesores y alumnos, deben ser sometidos a una revisión técnica puntual, afirmaron expertos, tras advertir diez alertas sobre los mismos.
México Evalúa y la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad (IEEC), expusieron en un análisis, sobre las múltiples incertidumbres en la comunidad educativa y, los diversos desafíos, como la necesidad de nivelar los aprendizajes de sus estudiantes para lograr desarrollar los objetivos del grado escolar que cursan.
Así como, contener y sortear los desafíos socioemocionales de muchos de sus estudiantes y de los propios docentes y, tratar de entender e incorporar a su labor diaria los preceptos de la Nueva Escuela Mexicana.
Los expertos afirmaron que existe nulo apoyo de parte de la autoridad federal para enfrentar la nueva forma de enseñar y, encima, tanto la autoridad federal como los estados, se comportan como si los problemas educativos postpandemia no existieran.
Pretenden, aseguran, implementar nuevos programas de estudio que se acompañan de libros de texto, no sólo con errores conceptuales, sino con dolencias didácticas que no garantizan la adquisición de aprendizajes imprescindibles.
La Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad (IEEC) y México Evalúa, se dieron a la tarea de visibilizar 10 alertas sobre los libros de texto gratuitos y los planes de estudios de educación básica.
La información derivada de dichas asambleas fue reservada hasta 2028, bajo el argumento del deber de protección de datos personales y, por considerar que darlos a conocer afectará el proceso final para su elaboración y desarrollo del nuevo modelo educativo.
Alertaron que se redujo significativamente los recursos para la enseñanza sistemática del pensamiento matemático, tanto en los programas de estudio preliminares como en los libros de texto.
La adquisición de las habilidades matemáticas quedó supeditada a los proyectos del espacio curricular o del campo formativo denominado Saberes y Pensamiento Científico o a proyectos de otros campos formativos que procuran integrar diferentes disciplinas en el aula.
También los libros tienen errores conceptuales, tipográficos y de organización que entorpecerán su utilización en las aulas.
Por ejemplo, en el libro de proyecto del primer grado de primaria, para la enseñanza del español o lenguas, ponen tres actividades (lectura de textos y reflexión sobre los personajes, analizar problemas para convocar una asamblea) que resultarán complejas para los niños, debido a que aún no han desarrollo la lectoescritura al iniciar el primer año.
En contraste, el anterior libro de 1er año presentaba como primera actividad la identificación de las letras en el nombre propio mediante dibujos, y la búsqueda de nombres similares en el grupo escolar.
Entre otros errores de fondo en los libros que son exclusivamente para estudiantes se encuentran los relacionados con el nivel de lenguaje al que pueden acceder los estudiantes de acuerdo con su edad y maduración (por ejemplo, textos argumentativos o informativos complejos en los libros de 1ro, 2do y 3ro de primaria).
Tareas matemáticas aisladas que requieren de conceptos previos para poder realizarse (por ejemplo, análisis de pesos en un puente en primero de primaria [“Proyectos escolares”, p.228] o comprensión de jeroglíficos egipcios utilizando fracciones en tercero de primaria [“Múltiples lenguajes”, p.65]).
Mezcla de disciplinas con poca precisión y sin propósito formativo, para cumplir una malentendida transversalidad; por ejemplo, una actividad sobre tradiciones e identidad en tercero de primaria que pregunta por la implicación ambiental del lenguaje del baile folclórico (“Proyectos aula”, p.28).
Además, solicitan lectura de códigos QR con enlaces rotos, o que sólo podrán aprovechar quienes tengan acceso a esa tecnología y que, en algunos casos, remiten a sitios de internet poco pertinentes para niñas y niños; por ejemplo, páginas e informes de secretarías de gobierno (“Proyectos aula”, 5to de primaria, p. 258, que envía a fichas de estudios de política pública en materia de migración de la Conapred).
Asimismo, los docentes no recibieron capacitación para utilizar la nueva familia de libros de texto; los materiales tampoco consideraron los rezagos que se profundizaron con la pandemia, ni se acompañan de una guía para atender esta problemática.
Aún más, en el material de los docentes predominan las reflexiones ideológicas y políticas, en detrimento de las orientaciones didácticas.
Finalmente, destacaron la necesidad de una verdadera discusión académica, pero ésta se ve obstaculizada por visiones políticas encontradas.
