Con el objetivo de vincular espacios de protesta, solidaridad y memoria que colectivas de búsqueda han creado desde 2015 en más de 30 poblaciones en México, fue lanzado el proyecto “El Bosque de la Esperanza”.
En éste, participan familias y siete colectivos de los estados de Baja California, Guanajuato y Veracruz, en una fase piloto que crea espacios conmemorativos para 104 personas que sufrieron desaparición.
El proyecto produce memoriales dispersos, autogestionados y accesibles a través de componentes físicos —representados por listones colgados en árboles— que se enlazan con una plataforma virtual donde las víctimas publican mensajes y medios para incentivar comprensión, empatía y apoyo político.
El Bosque de la Esperanza es un proyecto colaborativo a largo plazo que busca facilitar el acceso al derecho a la memoria en diversas regiones de México, proponiendo un memorial autogestionado, inmersivo y virtual para víctimas de desaparición en México.
El proyecto busca entretejer espacios de memoria y protesta —comúnmente conocidos como Árboles de la Esperanza— que desde 2015 son creados por familiares que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Esto se logra al conectar las colectivas, sus árboles y los listones que cuelgan a través de una plataforma virtual llamada El Bosque de la Esperanza.
La plataforma virtual es co-creada directamente por los colectivos de búsqueda y familias, quienes diseñan espacios de memoria para sus familiares donde podrán incluir fotos, videos, sonido y ligas de internet externas. Un objetivo central del memorial es fortalecer procesos de rehumanización y empatía para públicos no afectados ni directamente implicados para que inicien y sostengan formas de acompañamiento a las colectivas de búsqueda en sus esfuerzos y exigencias para encontrar a sus familiares desaparecidos.
La fase inicial del Bosque de la Esperanza creará 104 espacios de memoria para individuos, colectivos y familias mexicanas que han sufrido desaparición. “Para cada persona construiremos un memorial físico, expresado como un listón retrorreflejante que se atará a un Árbol de la Esperanza, algunos de los árboles son preexistentes y otros serán instalados. Cada listón lleva grabado un retrato de la persona desaparecida y un código QR que enlaza a la plataforma en línea donde familiares publican audio, vídeo, imágenes y texto —entre otros medios— que cuentan la historia del ser querido desaparecido. Este contenido y sus metadatos —que son propiedad exclusiva de las familias que participan en el proyecto— generan árboles virtuales donde visitantes navegan entre recuerdos individuales que habitan un bosque de memoria colectiva”, explicaron los organizadores.
Para validar el diseño, experiencia y servicio de esta plataforma, se realizó una fase de trabajo de campo de marzo a junio de 2023 con colectivos de búsqueda —quienes co-lideran el proceso del memorial— en los estados de Baja California, Guanajuato y Veracruz para escuchar, entender y fortalecer sus necesidades conmemorativas. En agosto inician las pruebas en la plataforma virtual de memoria junto con los colectivos de familiares, vinculando así los espacios virtuales de memoria con los listones físicos colgados en los árboles de sus comunidades.
Proteger los Árboles de la Esperanza a través de la visibilización colectiva y mutua es el objetivo de esta primera campaña de El Bosque de la Esperanza. Al mostrar el poder de los Árboles de la Esperanza y la plataforma virtual que los reúne como bosque, se busca fomentar un cambio duradero y proteger el derecho a la memoria de las víctimas de desaparición en todo México.
La campaña en los medios de comunicación se llevará a cabo en vísperas del 30 de agosto, Día Internacional de los Desaparecidos, aprovechando el impulso del discurso y la conciencia del público en general en torno a este tema apremiante en este día específico del año.
En los días previos al 30 de agosto se documentará cómo los colectivos se reúnen en tres regiones diferentes de México para atar cintas a sus Árboles de la Esperanza y crear así el “Bosque de la Esperanza”, donde compartirán historias de pérdida, esperanza y resistencia.
“La campaña se construye en torno al poder de la visibilización y expondrá las consecuencias perjudiciales — intimidación, pérdida de espacio público seguro, invisibilización y desmovilización, entre otras, cuando gobiernos y ciudadanos dañan estos espacios. Durante las próximas semanas, a través de atractivos teasers, trailers y entrevistas con familiares, mostraremos cómo esta plataforma se convierte en un santuario para preservar la historia de cada persona desaparecida. Al arrojar luz sobre la importancia de preservar estos árboles y su memoria, buscamos crear cambios en la percepción pública que aumenten los costos políticos para cualquier gobierno que intente dañar o retirarlos”.
Los colectivos que forman parte de “El Bosque de la Esperanza” son Solecito de Veracruz (Veracruz), Hasta Encontrarte (Guanajuato), así como Madres Unidas y Fuertes, Una Nación Buscándote, y Siguiendo tus Pasos (Baja California)
“Cómo lo han declarado familias que participan en El Bosque, ‘si atacan el árbol de una, atacan el Bosque de todas», enfatizaron.
Para más información sobre la campaña en los medios de comunicación, diríjase a: elbosquedelaesperanza@gmail.com