Es ella o ella
Por Javier Solórzano Zinser
Atendiéndonos a los escenarios que se han venido gestando pareciera que se van perfilando quiénes serán las candidatas para la elección presidencial.
Pudieran surgir opciones, pero todo apunta a que México tendrá a partir de 2024 a una mujer como presidenta. Filias y fobias aparte, es un hecho que le dará un giro a nuestra historia. Que una mujer sea la presidenta rompe paradigmas de todos los tiempos y nos ubica en una posición de mayor equilibrio que nos permitirá profundizar en los temas de género.
El hecho de que una mujer sea presidenta no va a cambiar las evidentes desigualdades de género. Sin embargo, sí va a llevarnos a nuevos escenarios en donde quien gobierne se convertirá en un referente que tendrá que responder a las nuevas condiciones que la ciudadanía y particularmente las mujeres exigen.
No queda claro si solamente tendremos dos fuerzas políticas. Se habla de la posibilidad de que MC pudiera presentar en diciembre su candidatura, lo cual, sin duda, afectaría las posibilidades del Frente Amplio. También han surgido nombres de candidaturas que, por ahora, aparecen independientes, pero no se alcanza a apreciar, en función de los escenarios actuales, que pudieran ser competitivos.
Podrán tener apoyo externo, pero las condiciones internas ya nos están llevando desde ahora a que por lo menos en el papel todo termine quedando entre las dos fuerzas políticas hegemónicas pensando en las elecciones: la del Presidente y la del singular Frente Amplio.
En MC se han desatado todo tipo de especulaciones y confrontaciones internas con el tema. Por ahora no hay indicios de la decisión que se vaya a tomar. En el partido aseguran que se está moviendo entre la disyuntiva de participar por la libre, sumarse al Frente, o de plano esperarse hasta el 2030; andan confiando en su futuro.
La semana pasada, el Presidente les echó una manita o una provocación. No casualmente lo hizo en Nuevo León en donde destapó a Samuel García y a Luis Donaldo Colosio como posibles candidatos, los cuales, dijo, podrían pelear con Morena, le reitero no quedó claro si fue un guiño, tiró línea, o los quiere echar a andar.
Le puede gustar y hasta irritar a la oposición, pero es un hecho que el Presidente se ha dedicado a destapar a quien presume pueden ser candidatos de la oposición, todo indica que por lo menos en cuanto a sus pronósticos no le han fallado. Es obvio que no lo hace de manera casual y trata al destaparlos de exponerlos. La incógnita está en lo que vaya a decidir MC.
En cuanto al Frente, todo apunta a que el Presidente tenía la razón, aunque habrá que recordar que en un primer momento habló de Santiago Creel a quien se le fue con todo insinuando irregularidades en su quehacer profesional, ya se vio que para eso tiene al SAT y a la UIF.
Quizá sin querer queriendo tuvo que cambiar su perspectiva. Es lugar común asegurar que de alguna manera potenció la presencia de Xóchitl Gálvez. Somos de la idea que pudo ser, pero también se tiene que considerar la influencia que ha ido teniendo y la empatía que ha adquirido no solamente entre muchas mujeres.
Es claro que la hidalguense le vino “como anillo al dedo a la oposición”. Está siendo el personaje que de alguna manera estaba buscando, el problema que se le viene en cualquier momento a Xóchitl es ver cómo le va a hacer para entenderse con los partidos políticos que van a postular su eventual candidatura.
Lo que está por verse son las reacciones a la presumible elección de las candidatas. También está en el centro qué decidirán respecto a sus equipos de campaña y trabajo, como le hemos planteado, no queda claro con quién, lo cual pasa por altos riesgos.
Lo que sí se va a venir es que es ella o ella.
RESQUICIOS.
Llama la atención que le llame la atención a quien se encarga de los libros de texto que se sorprenda por las críticas. El asunto no es de las “11 primeras planas”. El tema siempre está entre nosotros. Seguridad, educación y salud son el centro de cualquier sociedad.