Por Carlos Tercero
Por décadas, México se ha recriminado por su rumbo y destino políticos, lo cual ha generado un sinnúmero de opiniones, reflexiones, análisis, estudios, etc., tratando de explicar el porqué de las preferencias y decisiones políticas de las y los mexicanos; y entre toda esa vasta lista de explicaciones existe una casi nunca recurrida y que ofrece una visión alternativa para intentar comprender el origen de nuestras afinidades y acciones políticas: la Genopolítica.- campo de estudio emergente que busca comprender la influencia de los factores genéticos en el ámbito político y en las tendencias electorales, a través de la investigación de las causas genéticas que influyen en los aspectos de la mente y el comportamiento humano; bajo el supuesto de que las preferencias políticas tienen un componente genético, partiendo de la hipótesis de qué factores biológicos como el genoma, los niveles hormonales y los neurotransmisores pueden moldear en parte, las opiniones y actitudes en materia política.
Con este nuevo enfoque, se hace interesante analizar el caso de nuestro país, en donde la democracia se mantiene en constante evolución, y examinar cómo la genética puede afectar, o al menos incidir, en el comportamiento político de los ciudadanos y, en última instancia, influir tanto en el desarrollo democrático como en las tendencias electorales del país.
De existir una relación entre la genética y la política, se podrían identificar patrones asociados con los niveles de participación ciudadana y sus actitudes hacia distintas ideologías y alternativas políticas, con evidentes implicaciones en el fomento de la participación y la construcción de una ciudadanía políticamente activa; e igualmente, podrían explicarse las diferencias entre simpatizantes de la izquierda o la derecha; de liberales y conservadores, al entender la relación entre las opiniones y el sistema emocional y sus respuestas neuronales, sin embargo, a pesar del avance de la neurociencia y las investigaciones en el campo de la genética, hasta este momento es imposible asociar un gen con una preferencia política; lo que el estudio de la genética y del comportamiento político sugiere, es que ciertos rasgos genéticos pueden influir en las actitudes y preferencias políticas de los individuos.
Con la evolución y avance de la genopolítica, se estará ante la posibilidad de comprender los factores genéticos y su correlación con las preferencias políticas y tendencias electorales, conocimiento que abre la puerta a un nuevo mundo de conocimiento, pero al mismo tiempo a la posibilidad de tener influencia en las elecciones, dirigir el voto partidista o independiente, e incluso la susceptibilidad a la manipulación de la propaganda política, con una segmentación y estratificación similar a las estrategias de mercado dispuestas para potenciar su impacto en los consumidores, a través de algoritmos que generen la llave del pensamiento político en cada individuo; es aquí, donde se hará esencial abordar las consideraciones éticas y legales que surjan de la aplicación de la genopolítica y la información en poder de los biobancos, para asegurar la protección de los derechos individuales y evitar cualquier forma de inequidad o manipulación basada en la información genética, dado que, de confirmarse la relación entre el comportamiento social y la genética y, su contundente asociación con las tendencias electorales, se hará obligado el debate sobre la igualdad de oportunidades políticas ante el cuestionamiento de permitir o no, que el entendimiento de los factores genéticos influya en la vida política y los procesos electorales, así como cuál sería su impacto en la observancia y apego a los principios electorales.
Obviamente, la genética no es el único factor que influye en las tendencias electorales, el entorno social, la educación y las experiencias personales, también desempeñan un papel fundamental. Sin embargo, entender cómo la genética interactúa con dichos factores podría proporcionar una perspectiva más completa sobre las tendencias electorales en México, al ofrecer una visión más amplia y profunda de las dinámicas político-ciudadanas.
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