INE, malas señales
Por Mónica Camarena Crespo
Una muy mala señal del nuevo INE con una presidenta mujer por primera vez seleccionada por tómbola, Guadalupe Taddei, fue la reunión con el presidente de la República, la cual se difundió de forma rápida con el pretexto de que dos instituciones del -Estado Mexicano- que tienen una alta responsabilidad frente a la ciudadanía dialogarán. Sin embargo, se hubiese podido evitar.
La embestida de AMLO en contra del INE en tiempos de Lorenzo Córdova no deja lugar a dudas, ese instituto, con esos consejeros y funcionarios le molestaba mucho, quería un INE a modo de la 4T, al parecer ahora lo tiene; con Guadalupe Taddei hasta se tomó una foto en Palacio Nacional sonriente, empático y hasta fraterno, el mensaje de López Obrador no deja bien parado al INE.
LUZ VERDE A CORCHOLATAS
La última mala señal se confirmó el pasado miércoles, cuando la Comisión de Quejas del INE, rechazó por dos votos contra uno, suspender actos públicos de los seis aspirantes de la 4T a la candidatura presidencial; Claudia Zavala, la única que se atrevió, dijo que “a todas luces son de tinte electoral”; en contraste, Rita Bell y Jorge Montaño (cercanos al poder) rechazaron aplicar medidas cautelares; afirman que la Unidad Técnica carece de facultades para evaluar a fondo queja presentada por actos de aspirantes, así o más “alcahuetes”.
LA PELIGROSA PÉRDIDA DE LA NEUTRALIDAD
Cabe recordar que en 2021, de acuerdo a una encuesta de la empresa Parametría, los ciudadanos en su mayoría consideraban que se podía confiar en el INE. Más de la mitad de la población (54 por ciento) tenía confianza en los resultados. Este porcentaje parece bajo comparado con el 67 por ciento de la elección presidencial de 2018.
Hoy en día y después del desgaste desde las “mañaneras” al INE en tiempos de Lorenzo Córdova, ya no se sabe cuál fue el verdadero desgaste en la credibilidad de la institución, sobre todo en las bases de la 4T.
REGRESIÓN DE CUARTA
La administración de López Obrador ha dado claras señales en la búsqueda de transitar hacia un sistema de elecciones organizadas por la Secretaría de Gobernación. Para el hoy presidente, el INE siempre fue un objetivo político. El empeño por deshacerse o allegarse de la institución electoral ha sido parte central de su programa político, pareciera que está a punto de lograrlo.
Hoy como nunca el INE corre el peligro de replegarse al poder, de seguir instrucciones y de poner en riesgo la neutralidad en una elección fundamental para el país como es la del 2024.
@monicamarena
