Luego de su detención este viernes en la Ciudad de México a mano de elementos sin uniforme de la Guardia Nacional, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Veracruz formuló imputación en contra de la jueza Angélica Sánchez como presunta responsable de delitos contra la fe pública y tráfico de influencias, cometidos en agravio del servicio público, por lo que solicitó la imposición de medidas cautelares.
El juez de Control Roberto Santos Maldonado Morales impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada por un año, a pesar de que los delitos que se le imputan a su colega no son considerados graves.
La defensa deAngélica Sánchez se acogió a la duplicidad del término constitucional, por lo que la audiencia inicial en la que se resuelva su situación jurídica se llevará a cabo el próxomo miércoles 21 de junio.
La jueza fue privada de la libertad en un hotel de la Ciudad de México pese a que tenía una suspensión provisional de amparo contra cualquier tipo de detenciones. Al respecto, la Fiscalía General del Estado dijo en un comunicado que dicha promoción «no tiene alcances sobre la orden de aprehensión» al momento de su captura.
“Es oportuno enfatizar que, contrario a lo divulgado en diversos medios de comunicación, la suspensión provisional que fuera otorgada a Angélica «N». en un juicio de amparo, no tiene alcances sobre la orden de aprehensión que fue ejecutada, ya que la misma fue emitida con posterioridad a la presentación de la demanda de amparo, por lo que solo la protege contra órdenes de aprehensión emitidas previamente”, arguyó FGE.
Según Cuitláhuac García, las autoridades ministeriales localizaron a la jueza -que según él se había dado a la fuga- en la Ciudad de México, donde fue arrestada de acuerdo con una orden de aprehensión.
Sin embargo, el hijo de la jueza, Gustavo Gómez, desmintió al gobernador, asegurando que su madre no estaba escondiéndose, sino tomando precauciones relacionadas con su proceso legal.