Sin más argumento que el “respaldo” al presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez se lanzó contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación por anular la militarización total de la Guardia Nacional al declarar inconstitucional su transferencia a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Según García, fue una “resolución política, más que jurídica” el que la Corte impida la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena, y se aventuró a afirmar que las y los ministros pretenden “que le vaya mal a la población en materia de seguridad”.
Aseguró que esta acción “torpedea” los mecanismos que buscan los gobiernos estatales para ampliar las capacidades de vigilancia y los recorridos que son apoyados por dicha corporación; todo ello, a fin de “seguir tachando de ineficaz” el sistema de seguridad pública “en esta cuarta transformación”.
“Si no cuidamos nuestras instituciones y las instancias de los poderes, podría correrse el riesgo de que, terminado nuestro mandato, se intente regresar a un esquema como el que dio lugar a la corrupción en las altas esferas de la Policía Federal en manos de Felipe Calderón”, farfulló, convencido de que “los conservadores aplauden a la Suprema Corte su decisión, pero al mismo tiempo exigen resultados cuando están al acecho buscando puntos débiles”.
Soflamó que pese a lo que calificó como un “entramado politiquero, se topan con pared, porque ahora el Presidente está cuidando los principios de honestidad en el servicio público y no han podido corromper a la Guardia Nacional; por eso es muy triste, lamentable y de señalarse la actuación de estos ministros que invalidaron que la Sedena fuese la instancia que la administrara. Que el pueblo esté consciente de lo que acaba de suceder”, concluyó el gobernante, que en sus tiempos de opositor rechazaba la militarización de los cuerpos de seguridad pública.
