La senadora Beatriz Paredes Rangel (PRI) se destapó como aspirante a la candidatura presidencial de 2024 y demandó un esquema de selección de candidato de la alianza «Va por México» mediante elecciones primarias.
Tras reclamar un método «lo más abierto posible», la senadora priista propuso la fórmula de las «elecciones primarias» para elegir al abanderado que postule la alianza Va por México (PAN-PRI-PRD) a la Presidencia de la República.
La tlaxcalteca reveló, en rueda de prensa, haberse acercado con los líderes del PAN, PRI y PRD para manifestarles la intención que tiene de buscar la candidatura y también abogó por la posibilidad de que ciudadanos sin partido busquen abanderar a la oposición.
«Deben tener derecho de participar militantes y ciudadanos abiertos que no participen en ninguna fuerza política. Desde mi punto de vista, debe ser lo más participativo posible», expuso.
Su discurso íntegro a continuación:
«Durante varios años en mi vida política, he participado en tareas relevantes y, en diversos momentos, se me preguntó si tenía intenciones de aspirar a la candidatura a la Presidencia de la República. Siempre contesté que no, que mi involucramiento en las actividades políticas no estaba motivado por la búsqueda de posiciones, sino más por un compromiso con la transformación del país y el desarrollo nacional. No soy una mujer de cargos, sino de causas.
Hace algunos meses, sin embargo, decidí plantear mi aspiración para obtener la candidatura presidencial, motivada por mi comprensión de que estamos atravesando un momento crucial en la historia de México y, tal vez, un momento definitorio del destino nacional.
Desde mi perspectiva, la elección de 2024 marcará no sólo el futuro inmediato de nuestra patria, sino tendrá repercusiones, en el mediano y el largo plazos, sobre las futuras décadas del horizonte nacional. Esto me motivó a buscar la candidatura de una gran alianza, sobre todo de la sociedad civil y de diversas fuerzas políticas, convencida de que el momento que transitamos requiere intentar nuevas formas de hacer política para enfrentar lo que serán las condiciones de una competencia feroz.
En este contexto, recibí con entusiasmo un anuncio alentador: el que tres partidos que se encuentran en oposición al actual Gobierno, el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, habían tomado la decisión de concretar la alianza en el estado de México y en Coahuila, lo que permitirá la realización de elecciones con una competencia mucho más equilibrada, que redundará sin duda, en el fortalecimiento de la vida democrática en ambas entidades federativas, lo que siempre es útil para la ciudadanía.
Reconozco a las fuerzas políticas involucradas y estoy cierta de que los procesos electorales que se llevarán a cabo en esas entidades, se verán enriquecidos por esta decisión, que es un paso adelante en la madurez de la vida democrática de nuestro país al poner sobre el tablero de nuestra evolución, la figura de las coaliciones.»