La Selección Mexicana hizo lo que se esperaba, vencer de forma fácil y contundente a Irak, en su penúltimo juego de preparación de cara a Qatar 2022. Triunfo justo y simple. No es culpa de los seleccionados mexicanos que enfrente se encontrarán un equipo tan malo, que apenas opuso resistencia.
Se ganó 4-0 pero nada más.
Lo bueno, se dominó a un rival inferior. Lo bueno se ganó sin cortapisas y Funes Mori se reencontró con el gol.
Pero el rival no es parámetro para saber qué tanto avance hay en el equipo, un equipo que cambiará radicalmente cuando lleguen los «europeos», los que serán en su mayoría titulares en la Copa del Mundo.
Se ganó, la confianza regresó, no hubo problemas y ya. Objetivo cumplido.
Ahora a esperar. El próximo lunes se dará a conocer la lista de 26 futbolistas y el 16 cerrarán la preparación en juego, ahora sí con todas las piezas, contra Suecia. Y de ahí a Qatar.
Gerardo Martino no quiso mostrar sus armas en este juego ante Irak.
Tampoco es que las tuviera todas consigo, ya que le hizo falta toda la armada europea.
Pero sorprendió que Néstor Araujo haya sido el lateral por la derecha; que Carlos Rodríguez y Luis Chávez hayan tomado el mando de la media cancha dejando como pivote a Héctor Herrera y que Roberto Alvarado haya aparecido como titular en el extremo derecho.