El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la balacera de este lunes en Orizaba, Veracruz, que duró más de dos horas y que derivó en el incendio de un tráiler y una gasolinera.
En conferencia mañanera, aseguró que se trató más de un acto de «propaganda» de grupos delictivos en respuesta a la presencia y acción de integrantes de la Guardia Nacional y aprovechó esos actos para insistir en que se apruebe en la Cámara de Diputados la propuesta del PRI para dejar a las fuerzas armadas en labores de seguridad pública hasta 2028.
“Ojalá, ahora que se van a reunir los diputados, se apruebe el que se siga apoyando a la Guardia Nacional con la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa Nacional, y vamos a seguir con el debate, porque no es militarización, y vamos a seguir probando que no se violan derechos humanos y que se cuida a la gente y que no hay masacres y que no hay tortura ni montajes, como los que había”, expresó.
López Obrador aseguró que “puede ser ruidoso, escandalosos, sensacionalista, amarillista, pero se actúa; afortunadamente, no fue tan grave, deseamos que esto no pase, pero fue más un asunto de propaganda y en redes, porque fue una transmisión en vivo y nuestros adversarios se dan gusto”, declaró.
El mandatario explicó que el enfrentamiento empezó cuando policías llegaron a una casa y los recibieron a disparos, mientras que alguien amenazó con una granada.