«Sí cambié de opinión» sobre militares en las calles, admite AMLO; reconoce que ejerció “presión” a ministros sobre prisión preventiva

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El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que «cambió de opinión» sobre las fuerzas armadas realizando labores de seguridad pública, cuando su propuesta como opositor era sacarlas de las calles para regresarlas a los cuarteles.

Dijo que el cambio de postura se dio luego de ver el problema de inseguridad «que me heredaron» gobiernos anteriores.

«Sí, sí cambié de opinión, ya viendo el problema que me heredaron, cómo enfrentar el problema de inseguridad. Sí sabía yo desde el principio y estoy convencido que la paz es fruto de la justicia y eso es la base de la política de seguridad, el atender a los jóvenes, el mejorar las condiciones de vida de la mayoría de los mexicanos, combatir la pobreza, la corrupción, todo eso lo estamos haciendo, el que no se permita la impunidad. Pero imagínense qué íbamos a hacer con la Policía Federal», manifestó.

Dijo que tomó la decisión de mantener al ejército en las calles porque no había seguridad para la gente y el pueblo de México estaba en la indefensión, ya que se combatía al crimen organizado de manera selectiva y no existía ninguna institución civil que tuviera la capacidad de enfrentar a las bandas.

«En el libro antes de llegar al gobierno ya hablaba yo de la posibilidad de que el Ejército ayudara en tareas de seguridad pública, lo planteé pero todavía lo pensé en la campaña y ya cuando llegué al gobierno y vi de que pues no había seguridad para la gente, el pueblo de México estaba en estado de indefensión, lo que había era un combate a bandas de narcotráfico de manera selectiva», justificó.

«Estoy convencido de que debe de estar la Guardia Nacional dependiendo de la Secretaría de Defensa, una rama más como la Fuerza Aérea, así la Guardia Nacional con el encargo de garantizar la seguridad pública en coordinación con los gobiernos estatales que son autónomos y soberanos y los gobiernos municipales, pero que exista una Guardia Nacional con disciplina, profesionalismo, honestidad.

—¿Con mando militar?

«Sí y mando militar», sentenció.

Sobre la discusión acerca de la prisión preventiva, el presidente primero, aseguró que no había presionado a los ministros de la Corte sobre la discusión del proyecto sobre eliminarla, pero luego lo admitió.

Al destacar que su gobierno no es igual a los anteriores, comentó que hablar del tema desde sus conferencias matutinas puede ser considerado presión hacia los ministros de la Corte.

“¡Ah, puede ser que sí sea presión porque tocamos el tema! ¿Cómo no vamos a tratar el asunto si es delicadísimo? Independientemente de que el Poder Judicial, la Suprema Corte, invalida un artículo de la Constitución y está interfiriendo en la esfera de otro poder”, expuso.