En votación “fast track” apenas cinco días después de haber sido presentada, fue aprobada por mayoría la iniciativa para reformar la Constitución del Estado de Veracruz que le “regala” la ciudadanía veracruzana a la secretaria de Energía Rocío Nahle, para que pueda contender sin problema por la gubernatura de Veracruz.
Luego de cambiar intempestivamente la fecha de la primera sesión de la Diputación Permanente y de que ésta convocara de manera urgente a sesión extraordinaria del Pleno, con 38 votos a favor y 11 en contra fue aprobada la iniciativa presentada apenas el pasado 28 de julio para legislar con dedicatoria y hacerle un “traje a la medida” a Rocío Nahle, quien buscará ser la candidata de Morena y aliados a la gubernatura de Veracruz, pese a ser oriunda de Zacatecas.
La reforma quedó como sigue: se adicionó la fracción III al artículo 11 de la Constitución Política del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, para que se considere como veracruzanos a “las o los mexicanos nacidos fuera del territorio del estado, con hijos veracruzanos o con una residencia efectiva de cinco años en territorio veracruzano”.
Los diputados de Morena defendieron la iniciativa con pobreza argumental, señalando cuestiones de supuestos derechos humanos y lanzando consignas de “traición a los veracruzanos” a quienes se opusieran, paradójicamente, a abaratar la veracruzanía.
Las y los legisladores del PAN y Movimiento Ciudadano señalaron faltas al proceso legislativo, irregularidades en el dictamen y fustigaron la reforma por llevar dedicatoria en favor de la zacatecana Rocío Nahle. Ningún legislador del PRI se pronunció en ningún sentido, aunque votaron en contra.
El dictamen fue aprobado con el voto de los diputados de Morena, PT, PVEM, Fuerza Ciudadana, así como de los “panistas” Nora Lagunes Jáuregui, Othón Hernández Candanedo y Hugo González Saavedra.
La enmienda ahora será enviada a los 212 ayuntamientos del estado de Veracruz, en donde para ser ratificada deberá aprobada por la mitad más uno, tras de lo cual regresaría al Congreso para someterla a votación del Pleno en una segunda vuelta.