Rompimientos cotidianos
Por Javier Solórzano Zinser
La reiterada referencia y críticas a muchos personajes en las mañaneras, más que tener que ver con algo personal, sin pasar por alto que a veces sucede, forman parte de los sistemáticos intentos del Presidente en evidenciar lo que para él representan las y los señalados.
Para el Presidente es una estrategia clave porque le permite al mismo tiempo responder a las críticas que se le hacen y abordar el pasado como eje de todos los males.
Muchos personajes son vistos por el Presidente como parte de la maquinaria que a lo largo de décadas gobernó el país, o como diría el tabasqueño mal gobernó el país. Son al mismo tiempo referentes que el Presidente ha tenido en la mira a lo largo de años y también quienes López Obrador supuso que estarían con él en automático, omitiendo la mirada de las cosas que cada persona va construyendo en su día con día.
En algunos casos el asunto, todo indica, algunas referencias sí pasan por lo personal. El tabasqueño ha planteado que no es vengativo, pero que no olvida, seguramente en su lista habrá a quien considere “traidor” o algo parecido.
En más de alguna ocasión ha quedado a la vista su reiterada propuesta, la cual parece ser más bien una exigencia, por definirse si se está con el cambio o no, dicho de otra manera “están conmigo o están contra mí”.
En el marco de su concepción del cambio se refiere a ciertos personajes de diferentes ámbitos como parte de la estructura que pretende cambiar. Al señalarlos busca expandir la crítica de lo que se ha vivido a lo largo de años poniendo nombres y apellidos como representantes de dicha estructura.
Sus referencias al INE son la mayor evidencia sobre cómo se conjunta la crítica a una institución con el señalamiento hacia quienes lo dirigen. Ayer le tocó una nueva zarandeada a Lorenzo Córdova, con el pretexto de que ya está por terminar su gestión al frente del instituto.
El Presidente no ha dejado ni dejará de señalar el pasado como forma de arengar y hasta estimular a sus seguidores, y como parte de su estrategia de gobernabilidad.
La crítica a las institutos autónomos y en general a las ONG son parte de su visión de lo que no debe ser el Estado, los considera inútiles y caros y también subyace la idea de que no le permiten desarrollar su proyecto de gobierno, el cual pareciera que debiera ser a su imagen y semejanza.
A estas organizaciones les pone nombre y apellido en personas con las cuales no tiene la más mínima cercanía. A pesar de que el Presidente como dirigente y candidato en diferentes ocasiones conversó con quienes encabezan estas instituciones, desde que llegó a la Presidencia no ha tenido, presumimos que ni tendrá, algún tipo de encuentro o intercambio de opiniones, de no ser que desde la mañanera se refiera a ellos para señalarlos y evidenciarlos.
Otro de los componentes que se suman a la crítica presidencial en sus intentos de rompimiento de la maquinaria de gobiernos anteriores es su rijosa relación con periodistas, medios y portales. Los tiene en la mira porque en general los considera parte de la complicidad bajo la cual se gobernó durante décadas.
No quita el dedo del renglón porque encuentra en estas instancias un componente central de lo que durante años ha sido el estado de las cosas. Muchos periodistas, medios y portales son mencionados por la crítica al Presidente y a su gobierno, pero en el fondo el intento es señalarles su pasado, para bien o para mal.
Lo que hace el Presidente todas las mañanas es acumular rompimientos con el pasado que si bien pueden trascender y echar a andar a sus seguidores a menudo terminan por enfrentarse con la terca realidad.
RESQUICIOS
Sea o no la quinta ola, los contagios se han intensificado. La vacuna sigue siendo el antídoto, pero a pesar de ello se está metiendo en serio el virus entre nosotros. Es tiempo de reconsiderar las estrategias de la sana distancia y el uso del cubrebocas.