La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que la economía mexicana se expandirá 5.9 por ciento este año, menor al 6.3 por ciento de la estimación previa de septiembre y a la previsión del Gobierno federal de 6 por ciento.
Para 2022 la economía crecerá 3.3 por ciento, cifra ligeramente menor al 3.4 por ciento previo, y 2.5 por ciento para 2023.
El organismo señaló que las exportaciones del País continuarán beneficiándose de la fuerte recuperación en los Estados Unidos y que el consumo será un motor de crecimiento clave, además de que se verá respaldado por la mejora gradual del mercado laboral y la proporción cada vez mayor de población vacunada.
«La inversión se beneficiará de los proyectos de infraestructura planificados. La inflación disminuirá, después del significativo aumento en 2021», indica el reporte «Economic Outlook» de la OCDE.
Se espera que la inflación se desacelere gradualmente en 2022 y 2023, a medida que se produzcan los efectos del endurecimiento de la política monetaria, disminuyan las interrupciones de la oferta y la amplia capacidad disponible limite las presiones salariales.
Sin embargo, destacó la OCDE, las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas y están sujetas a riesgos.
«La inflación puede ser más alta durante más tiempo de lo anticipado, erosionando el poder adquisitivo, particularmente de los hogares vulnerables, y requiriendo un endurecimiento de la política monetaria mayor que el proyectado, lo que debilitaría la recuperación», señaló el organismo.
Recomendó que si la recuperación se tambalea o la pandemia resurge, el gasto en protección social y la inversión pública debería aumentar aún más y la reducción gradual planificada del déficit fiscal debería retrasarse.
Además, indicó que la política monetaria debería endurecerse gradualmente más si la inflación no converge con el objetivo del 3 por ciento.