En el olvido los damnificados por el huracán
Por Mónica Camarena Crespo
Las dramáticas historias que dejó el huracán Grace en su paso por el estado de Veracruz se cuentan por cientos. Las pérdidas humanas y la manera en cómo se dio es tan penoso, sobre todo por la negligencia que las provocó.
Pero ya pasó más de un mes y las promesas de ayuda gubernamental siguen siendo solo eso, promesas.
El presidente instruyó al gobernador de Veracruz (como a un empleado más) a entregar un censo de los afectados reales, como sí las personas que se quedaron sin nada a las pocas horas del paso del huracán pudieran esperar tantos días para comer y dormir bajo un techo.
MÉTODO FALLIDO
El presidente Andrés Manuel López Obrador, muchos días después del devastador paso de Grace por varios estados, aseguró que se entregarían apoyos a los agricultores y 35 mil pesos en efectivo para cada familia afectada en Veracruz, Puebla e Hidalgo para la reconstrucción de sus viviendas.
El problema es que el nuevo método que presumen por que presuntamente evita intermediarios, a la mayoría de los afectados no les ha funcionado.
“Este apoyo va a ser de manera directa, sin intermediario. En 64 mil 513 viviendas de los tres estados, se entregará un apoyo único por vivienda de 35 mil pesos en efectivo, lo cual representa una inversión de 2 mil 258 millones de pesos” dijo en una mañanera el titular del Bienestar, Javier May.
CIERRAN CARRETERAS AFECTADOS
Pero más allá del discurso lucidor, lo cierto, es que se han realizado diversos cierres de carreteras por parte de damnificados por el huracán que denuncian que ni siquiera fueron tomados en cuenta por los funcionarios que realizaron el censo de afectados.
En la zona norte de Veracruz, son cientos de habitantes que exigen los apoyos que prometió el gobierno federal. La tardía ayuda provocó que cientos de familias tuvieran que refugiarse en otras viviendas, alejadas de la zona impactada, lo que seguramente provocó que los Servidores de la Nación ni siquiera los ubicaran.
Así de mal hechos los “cuatrotes” en materia de protección civil y la atención a la población después de un desastre natural. Pero muy buenos para desaparecer programas que sí funcionaban, como por ejemplo, el Fondo de Desastres Naturales (FONDEN).
@monicamarena