Un grupo de simpatizantes develó este viernes una estatua del presidente, Andrés Manuel Lуpez Obrador, un ejercicio inusual para un político en funciones, pese a que el mandatario ha rechazado que se instalen monumentos o se nombren calles en su honor.
“Es un homenaje, es un honor y él es nuestro maestro, que nos permite realizar estas acciones, más en estos tiempos tan difíciles en que las otras alianzas (políticas) han traicionado a México”, dijo Eduardo Abelardo, dirigente de una asociación civil que mandó fabricar la estatua de tamaño real.
Durante la presentación, Abelardo indicó que la escultura quedará finalmente colocada en el Palacio Nacional, – la sede del poder Ejecutivo en México, donde reside López Obrador – aunque las autoridades no han aprobado la idea.
“De eso me encargo yo, como me encargué de hacer esta gran obra con mis amigos”, agregó.
La presentación se realizó en el taller del escultor Oscar Ponzanelli, donde también hay una efigie del popular cantautor de música ranchera mexicana José Alfredo Jiménez y en donde se colocaron bustos de líderes históricos como Mahatma Gandhi y la madre Teresa de Calcuta.