La Corte Suprema de Justicia dictaminó este martes que los extranjeros que fueron deportados y vuelven a Estados Unidos en busca de protección humanitaria pueden permanecer detenidos mientras el Gobierno estudia sus casos.
El caso se refiere a un grupo de salvadoreños que cuestionaron sus órdenes de detención alegando que temían ser torturados si retornaban a su país, y la decisión involucró una cuestión compleja de interpretación de las leyes de inmigración.
La causa lleva el nombre de María Angélica Guzmán Chávez cuyo pedido inicial de asilo fue rechazado, fue deportada y reingresó ilegalmente a Estados Unidos por lo cual fue detenida.
Uno de los demandantes, oriundo de El Salvador, alegó que a poco de ser deportado de Estados Unidos recibió amenazas de pandillas y otros participantes en el caso afirmaron que si eran repatriados corrían peligro de persecución y torturas.
La decisión puede afectar la situación de otros extranjeros cuyos pedidos de asilo fueron rechazados, fueron deportados y regresaron a Estados Unidos con intención de reiniciar sus solicitudes de asilo.
El fallo señaló que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene atribuciones para arrestar y mantener detenidos a los extranjeros a la espera de una decisión sobre su deportación, y durante esa detención puede solicitar la libertad condicional o bajo fianza.
Pero en el caso de que esa persona haya sido ya objeto de una orden de deportación y tras ser enviado a su país de origen regresa a Estados Unidos de manera ilegal se encuentra, nuevamente, bajo la orden de deportación.