Elecciones, filtraciones y el colapso
Por Javier Solórzano Zinser
La elección produjo pocas variantes en los escenarios políticos, lo que pareciera estar en el imaginario colectivo es que el peso y fuerza del Presidente están adquiriendo otra dimensión.
Se vislumbraba como algo difícil de alcanzar el que López Obrador mantuviera los espacios políticos que logró en la pasada elección. Muchas variables han estado interviniendo como para que el Presidente anduviera intocado y por decirlo deportivamente invicto.
Sus rudos y poco fundados señalamientos a las clases medias muestran su molestia más que el análisis del porqué del voto; es evidente que lo que pasó en la capital terminó por dolerle y pegarle al tabasqueño.
Vamos a pasar por varios reacomodos, los cuales hay que entenderlos en muchos casos como parte del 2024. Ayer el Presidente mandó mensajes de múltiples interpretaciones al señalar que la izquierda tiene una baraja amplia de personajes, lo que hizo suponer que no sólo se debe pensar para la elección presidencial en Claudia Sheinbaum o en el muy señalado Marcelo Ebrard; llamó la atención que en su lista no fuera mencionado Ricardo Monreal.
Como fuera, no se puede fijar el futuro bajo este presente. Estamos ante una gran cantidad de asuntos que si bien se pueden definir en dicho futuro es evidente que antes que cualquier cosa se deben esclarecer en este presente, el cual está visto que está lleno de pendientes que no se resuelven con los lugares comunes de “se hará justicia” y el “investigaremos y llegaremos hasta las últimas consecuencias sin importar caiga quien caiga”.
En particular nos referimos al colapso del Metro, hecho del cual no se alcanza todavía a tener claridad del todo en cuanto a las causas que lo provocaron y el efecto que tarde que temprano tendrá en el Gobierno federal, en el capitalino y en Morena. Para conocer si les afectó o no en las elecciones es necesario un análisis detallado, no queda del todo claro, aunque sin duda les abrió grietas significativas al Gobierno federal y al capitalino. Dentro de este proceso hay muchas interrogantes, una de ellas es por qué en la alcaldía de Tláhuac, donde se presentó el colapso, se votó a favor de Morena.
Lo que se debe atender es que no se ven con claridad por ahora las obligaciones que la autoridad debe y debería cumplir respecto a lo sucedido. Se asegura que este día se darán a conocer las primeras investigaciones, las cuales todo indica van por la misma línea de lo que presentó el The New York Times el fin de semana; se va a requerir algo más que llevarnos por los terrenos de las reacciones que hasta ahora se han tenido.
Le viene bien al gobierno de la ciudad revisar a detalle el muy atendible reportaje de investigación de The New York Times, porque como fuere es una aproximación relevante de un hecho que tiene un sinfín de repercusiones. Debería existir un sentido de apertura, por principio, en lugar de colocar de nuevo a la prensa extranjera como parte de una estrategia que pretende atacar a la 4T y al gobierno, y salir con el “nosotros no filtramos la información”, o señalar a Miguel Ángel Mancera, como de alguna forma lo hizo el apurado canciller.
El colapso del Metro tiene una gran cantidad de aristas. Conversando con especialistas nos aseguran que lo sucedido no se pudo dar intempestivamente, la Línea 12 llevaba tiempo con problemas, los cuales no se atendieron o no se vieron. Esto no exime de responsabilidades a quienes han gobernado la capital desde la inauguración de la línea, lo que incluye también a quien se encargó de ello.
La interpretación del proceso electoral en la capital pasa por el colapso del Metro y por quienes evidentemente están en la mira.
RESQUICIOS
El veleidoso y acomodaticio Partido Verde es uno de los ganadores. Sus acuerdos con Morena tendrán en la relación entre el gobernador, que ya era senador y que no quería dejar de ser gobernador, y el Presidente un factor que, digan lo que digan y especulen, será determinante.